Una burla, la imposición del exlíder priísta en la CEDH. |
Angel Mario Ksheratto
@ksheratto
Con la absoluta desaprobación de los expertos en el tema, Juan Oscar Trinidad Palacios, fue impuesto ayer como “presidente” de la tantas veces vapuleada Comisión Estatal de los Derechos Humanos, organismo que para ser francos, no ha servido al interés del pueblo, sino al de instituciones que requieren una tapadera cuando no hacen bien su trabajo.
De entrada, el ahora ungido para ocupar ése cargo —que debió ser ofrecido a alguien con por lo menos, sensibilidad humana—, incumple con todos los requisitos de elegibilidad que la manoseada Ley de los Derechos Humanos contempla. Para no ir lejos, hay que resaltar que desconoce, vergonzantemente, el tema de la defensa de los derechos humanos y lo que es peor, en ocasiones anteriores, se ha visto envuelto en escándalos de violencia física que por la privacidad del asunto, no puede ser tocado en público.
Lo tocante a las formas legislativas para su imposición, sin embargo, dan mucha tela de donde cortar. La ley exige que debe ser electo, el presidente de la CEDH, de una terna. Y que para elegirlo, los diputados deben hacer extensas investigaciones sobre el trabajo de los candidatos y deben además, consultar con organismos públicos y privados, con expertos y organizaciones defensoras de los derechos humanos.
Previo a lo anterior, se debió haber emitido una amplia convocatoria, con suficiente tiempo, para que los interesados pudieran inscribirse. No fue así. A hurtadillas, se emitió, sin que saliera a la luz pública.
Algunos diputados dijeron que desde el año pasado se ésta hizo, pero otros fueron un poquito más honestos y aseguraron que la convocatoria se emitió apenas el 23 de enero pasado. Es decir hace solamente seis días y desde luego, no se hizo pública o no muy difundida.
El argumento de no haber presentado la terna fue porque “a pesar del suficiente tiempo”, solo Juan Oscar Trinidad Palacios se inscribió. Y que además, cumplía con los requisitos no solo para ser presidente del prostituido organismo, sino hasta para ser Premio Nobel o Secretario General de la ONU. Todo un dechado de virtudes que solo ahora, vieron en él.
¿En apenas seis días, los sacrificados diputados hicieron consultas, investigaron, recogieron pareceres, indagaron? ¡Por favor! Versiones hay que desde el 9 de enero, la hoja curricular de Trinidad Palacios ya estaba en los principales despachos del edificio legislativo. En ésta, sin duda, aparecen todos los cargos que ha tenido, la mayoría relacionados con la dirigencia estatal del Partido Revolucionario Institucional y otros con la función pública en administraciones priístas, lo cual, como servidor público, no le quitará experiencia y capacidad, pero sí, en el tema de los derechos humanos, puesto que ha tenido la mala suerte de estar al lado de exgobernadores acusados de violentar los derechos de los chiapanecos.
De hecho, siendo diputado federal, a finales de la década de los 90’s, defendió en la Tribuna del Congreso de la Unión a los probables implicados en la matanza de Acteal (ocurrida el 22 de diciembre de 1997, en la que casi medio centenar de mujeres, niños, ancianos y hombres fueron asesinados por un supuesto grupo paramilitar, financiado por el PRI), señalando a las víctimas y sus defensores de “provocadores”.
A los defensores de los derechos humanos por el caso de aquella comunidad en Chenalhó, convocó, Juan Oscar Trinidad Palacios, a “no reanimar fantasmas en retirada”, refiriéndose a las víctimas.
Con esas cartitas credenciales, quien otrora fue duro atacante de los luchadores sociales y quien defendió la “inocencia” de Julio César Ruiz Ferro en el caso Acteal, llega a una Comisión a su estatura moral: vilipendiada, sin credibilidad y con el perfil adecuado para servir de tapadera y no al interés de los chiapanecos.
Porque eso sí, Trinidad Palacios, es experto en el uso de diversas caretas. Como diputado federal, defendió a Ruiz Ferro y Roberto Albores Guillén de las acusaciones que en todos los ámbitos se hacía contra éstos exgobernadores por delitos, incluso, de lesa humanidad. Cuando Juan Sabines ganó la gubernatura y el ahora flamante Ombudsman requería reflectores para ser tomado en cuenta en el gabinete del exgobernador, acusó a Albores de haber violado los derechos de los pueblos indígenas. ¿Se recuerdan? Pero se cuidó de no tocar a Ruiz Ferro, quien gobernaba cuando ocurrió aquella lamentable matanza… Y Juan Oscar era funcionario, dirigente priísta y principal asesor del sucesor directo de Eduardo Robledo Rincón.
Si sus “electores” hubiesen investigado como era su obligación, por ley, habrían encontrado un negro historial que lo descalifica de por vida a ocupar un cargo de ésa y otras naturalezas. ¿Cómo uno que atacó ferozmente a los luchadores sociales ahora es nombrado su “defensor”. Es un contrasentido. Sin duda, el arte de mentir de Juan Oscar, se los llevó al baile… Y sin zapatillas.
Pero están a tiempo de rectificar. Digo, si de verdad aman a éste estado. Si son responsables. Si quieren seguir obteniendo el voto ciudadano. Si no, ahí déjenlo, pero habrán de saber que cometieron una pifia del tamaño del mundo.
Tarjetero
*** Con la llegada de Trinidad Palacios a la CEDH, ¿qué compadre suyo se verá ampliamente beneficiado con los buenos oficios del expresidente del PRI? *** Que PEMEX descubrió “crudo ligero” en alguna parte del Golfo. Vinieran a Chiapas los fines de semana. Cientos de crudos bien ligeritos van a encontrar. *** Buena medida ésa de cerrar cantinas en varios municipios. Pero que el racero sea parejo. Porque hay municipios donde las cantinas donde se prostituye a menores, siguen intocables. Otras, donde se vende licor adulterado, tampoco han sido cerradas. Y desde luego, extender esa medida a Tuxtla Gutiérrez, donde hay cientos de cantinas de verdadera mala muerte. *** Igualmente, es buena medida el cierre de las terminales de taxis irregulares… Solo que a la par, deben imponer medidas y sanciones a los transportistas “legales” porque éstos, abusan de los usuarios. Los irregulares, aparte que cobran más barato, son más seguros y rápidos. Lo ideal en ese caso sería regularizarlos. *** Que el (o la) MORENA, entregó sus papelería al IFE. Otra carga más al erario público y todo, para que su líder viva como rey. Ni modos. *** Agenda humanista, buscarán los panistas en el periodo de sesiones en el Congreso de la Unión. Al menos, así la calificó Juan Jesús Aquino Calvo. No sabemos a qué se referiría, pero suena diferente, aunque un poco cursi. *** Luego nos leemos.
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