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Informes insustentables

Derroche de dinero y exceso de mentiras en los informes.
Surreal

Angel Mario Ksheratto


En las últimas semanas se desató la fiebre de los llamados “informes”, organizados principalmente, por alcaldes, diputados y senadores con aspiraciones a saltar de éste a otro cargo de elección popular. La mecánica ha sido la misma: acarreo de gente, reparto de tortas, refrescos, playeras, gorras y uno que otro cachivache. También se incluye el gasto extraordinariamente alto en publicidad e incluso, transmisiones en vivo para la radio y la televisión. Un gasto oneroso, excesivo, innecesario, insultante, si comparamos las cifras de éstos gastos con la, tantas veces cacareada, crisis financiera.
Esto es en el terreno de la propaganda, lugar en el que el elogio es desmesurado, rayano en el ridículo y casi en la ciencia ficción. De ahí, de esos alocados cultos a la personalidad, han surgido personajes que pronto trascienden en la política y asumen cargos de diversa índole. De ahí también, ha surgido el fracaso en la administración pública, queramos o no admitirlo.
La excusa de muchos de los actores de esos eventos salidos de forma y criterios, es que ha sido receptores de la generosidad de sus amigos. Es una explicación poco convincente, nada creíble. Otros han dicho sin más, que los gastos han corrido por cuenta de su bolsillo. Tampoco es fácil creerles.
Si lo último fuere verdad y si se hiciere un arqueo de cuentas, con un sueldo de entre 60 y 80 mil pesos mensuales, no se pagarían muchas cosas. Solo la renta de autobuses para transportar a cientos, miles de “asistentes” a tales eventos, alcanzan cifras extravagantes. Aparte está el pago de alimentos, refrescos y otros “beneficios” que reciben en pago quienes están dispuestos a ir a soportar lluvia o sol… Y discursos aburridos.
Algunos han contratado a artistas de renombre para asegurar la asistencia de los fans de éstos. Y no cobran barato. El más económico, no cobra menos de 150 mil pesos por presentación.
¿Es necesario que alcaldes y legisladores rindan informes? ¿Qué es lo que realmente informan? Si revisamos los discursos que hasta hoy han ofrecido éstos “informantes”. Veremos que no hay nada sustancial, nada que verdaderamente, beneficie a la gente. En caso de ciudades donde hay dos o tres diputados que la representan, todos se atribuyen los logros de otros e incluso, logros del Ejecutivo y el Poder Judicial.
Una de las chambas de un legislador, es gestionar beneficios para sus representados; por ello, percibe un sueldo en la Cámara de Diputados y por tanto, es su obligación hacerlo, sin recibir culto público y popular por ello y menos, a costa del erario. Sí, porque el cuento ése de que la misma gente, los empresarios y otros patrocinan ese tipo de actos, no es fácil venderlo en una sociedad que conoce muy bien a sus representantes.
A todo esto, una cosa llama la atención: la mayoría de los que ahora recurren al penoso y ridículo culto masivo para mostrar su músculo social de cara a eventuales candidaturas, son jóvenes. Se esperaba que las nuevas generaciones de políticos, mostraran nuevas y novedosas formas de atraer votantes.
Pero mantienen los métodos caducos y vergonzantes de aquellas generaciones en las que el culto a la personalidad, vía acarreos y gratificaciones miserables, eran parte de un ritual que a la larga, cansó a los mexicanos.
Los políticos nuevos, deberían cambiar de estrategia. Es triste ver que no ofrecen nada nuevo en el tema de captación de votos. Los mismos acarreos, los mismos discursos, la misma prepotencia y la misma ridiculez que sabe a abuso, hipocresía y falta de talento, de imaginación y capacidad para convencer con acciones.
Un buen diputado o un buen alcalde, no deberían “rendir informes”; deberían solamente trabajar y esperar a que la gente les reconozca el esfuerzo, sin presiones o prebendillas de por medio. Porque finalmente, todo suena a campañas adelantadas, lo cual, según la ley, es un delito.
En el caso de algunos alcaldes, hemos visto cómo, el cinismo y la mentira, pululan sobre la cabeza de quienes osan asegurar acciones que no han realizado. ¡Qué pena!

IMAGINARIO.-Los maestros disidentes, son unos cuantos; espantan con el petate del muerto. Mientras, Chiapas está prácticamente secuestrado por éstos. Lamentable. amksheratto@hotmail.com

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