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| PROACTIVA, impunidad e influencias. |
Angel Mario Ksheratto
Cuando los priístas encubren, hasta las cobijas regalan; en caso contrario, desnudan hasta despellejar a quien corresponda. En el pasado, la cobija daba para todos, salvo para quienes, por angas o por mangas, caían de la gracia presidencial. Ser corrupto, nunca fue motivo dejar en el desamparo a un viejo militante.
Las circunstancias actuales obligaron al vetusto Partido Revolucionario Institucional a abandonar a su suerte a Andrés Granier Melo, exgobernador de Tabasco. No es el estilo de ese partido; el suyo es defender a los corruptos, protegerlos, cuidarlos, premiarlos. Lo hizo durante largas décadas hasta que al fin, cansados los ciudadanos, lo echaron de Los Pinos. Llegó otro peor y de regreso, el PRI, trata de recomponer el pasado.
Por exagerada unanimidad, condenaron sin clemencia a Granier; le exigen se entregue a las autoridades y prometen que nadie le brindará asistencia. Y sobreviene el discurso anticorrupción; el que condena y aflora indignación. La catarata de palabras limpias que a la larga, terminan por ensuciar aún más a un partido que lucha por dejar sus pecados atrás.
En montón, exigen castigo a uno de los suyos. Debe ser doloroso; cuando Andrés detentaba el poder, los mismos que hoy le dan la espalda, recibían a manos llenas los obsequios que éste les daba, sabedor que compraba respaldo a su impunidad.
La repulsa de los priístas es un mensaje claro a los exgobernadores que no pertenecen al séquito de los empoderados. Y no porque sea su esencia la pulcritud en la administración pública, sino porque deben preservar el poder y la única manera es desamparar a los que, circunstancialmente, aparezcan en escena en los momentos en que deben echar toda la ropa al lavadero.
Por tanto, hablar de que el PRI ha cambiado, es apresurarnos. La indignación por los robos de Granier y su familia, solo serán pasajeros y de conveniencia, a menos que, en los casos de otros exgobernadores de su partido acusados de los mismos delitos, también alcen la voz y exijan castigo a sus raterías. Y no solo exgobernadores de su partido, sino de otros que han sido pillados en actos fuera de lo legal.
Dos son los flagelos que abaten a México desde hace décadas: la corrupción y la impunidad. Cientos de exgobernadores y expresidentes, de exfuncionarios y exlegisladores y exministros de la SCJN, han sido acusados de robarse el dinero del pueblo y muy pocos han sido sancionados. En los mejores tiempos del PRI, con todo y las pruebas de sus desfalcos, fueron enviados como embajadores o sencillamente, se les ordenó un exilio de lujo, donde gastaron plácidamente el producto de sus pillerías.
Con el PAN no cambió nada. Exgobernadores de todos los partidos, gozaron de cabal impunidad, incluyendo a militantes del PRD, cuyo discurso puritano, condena la corrupción… pero la práctica como panistas y priístas. Los últimos dos exgobernadores de Chiapas, emanados del PRD, robaron descaradamente y ni priístas, ni panistas ni perredistas, levantaron la voz. Y no creemos que lo hagan.
De tal manera que, independientemente de la culpabilidad probada de Andrés Granier, la desgarradura de ropajes de sus correligionarios, no es suficiente; ahí están los exgobernadores Marín, Sabines, Moreira, Salazar, Herrera, Murat, Montiel, Reynoso y una larga lista de personajes que siguen gozando la cobija protectora de quienes deciden a quién sí y a quién no castigar.
Tarjetero
*** Francisco Ignacio Castillo Acevedo, jefe de la Unidad de Asuntos Ambientales de la Secretaría de Medio Ambiente e Historia Natural, llegó al cargo que ostenta si la menor de las experiencias pero eso sí, cargado de prepotencia, arbitrariedad y torpeza. Al personal, nos cuentan, lo trata con saña y desprecio. Les niega todos los derechos laborales y sobre eso, les exige trabajar más de lo establecido en la Ley Federal del Trabajo. Lo que llama la atención es que al personal (en donde sin duda, no faltarán los haraganes que son los que más se quejan) le obliga a trabajar horas extras sin que haya una sola cosa por hacer y él sí, falta hasta cuatro días a la semana. *** Ya que tocamos el tema ambiental, sería bueno saber si Castillo Acevedo podría explicar la razón por la que en la zona de los Altos, cientos y quizá miles de abetos, cipreses y pinos, se están secando. Asumimos que es una plaga de esas un tanto complicadas para controlar, pero es alarmante el número de árboles enfermos. Y eso, solo los que se ven a la orilla de la carretera. Ni nos imaginemos cómo está al interior de toda la zona. Eso debería hacer el funcionario en cuestión, no andar de vago y malencarado. *** Con la rapidez de un rayo, la Procuraduría del Estado logró la detención de un grupo de mareros, a quienes se les sindica la muerte de dos migrantes hondureñas, allá por la zona de Palenque. Eso si bien nos da gusto, también nos obliga a pensar que hay un control absoluto de los grupos delincuenciales desde las entrañas de los cuerpos de policía y procuración de justicia. Y los dejan ser y hacer, salvo cuando se les pasa la mano o cuando vienen presiones desde arriba. Ojalá y agarren a todos los que, saben desde la Procu, operan con total y arbitraria impunidad. *** El Presidente Enrique Peña Nieto estuvo en Tapachula para celebrar el Día de la Marina. Dio un discurso muy apegado a las condiciones que atraviesa el país, lo que ya es un avance en el tema de la credibilidad institucional. Por su parte, Manuel Velasco Coello, reconoció la labor de la Marina en Chiapas. “Quiero agradecerle a la Marina por el apoyo que nos ha brindado siempre y hace un par de días durante el paso del huracán Bárbara, nuestro sincero reconocimiento a su valor para salvaguardar en todo momento a la población, por eso apreciamos y valoramos el papel que desempeñan en el destino de Chiapas y de México”, subrayó el mandatario. *** El huracán “Bárbara” dejó muchas afectaciones en varios municipios de la Costa. A cada damnificado, se le ha atendido bien y oportunamente, se informa oficialmente. Qué bien por eso. *** El asunto de la Universidad Politécnica, es grave, muy grave. Ojalá, las autoridades competentes intervengan y pongan un freno a la impunidad. Igual, en el caso de PROACTIVA. No puede Chiapas seguir siendo rehén de gente corrupta. Por eso no avanzamos. *** El desbarajuste en la Secretaría de Infraestructura, nos dicen, es infernal; sucede que esa dependencia tiene dos cabezas. Y los dos funcionarios, se la pasan peleando por el poder. Es que las comisiones son tan jugosas… *** Luego nos leemos.
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