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Los chuchos, mercaderes de cochineros

Billetito contante, sonante y constante, apá.
Fichero Político

Angel Mario Ksheratto

Juez y adorador sexenal; con su alforja llena de alabanzas al nuevo gobierno y los bolsillos (que antes llenó de dinero) repletos de condenas contra el antecesor, se presentó, como cada seis años, Jesús Ortega, uno de los tantos jefes tribales que mantienen secuestrada a la ininteligente izquierda mexicana. Digno, según él, lanzó cualquier cantidad de sentencias, perjurios y maledicencias contra el exgobernador Juan Sabines Guerrero. Y claro, para el nuevo gobernador, hubo lisonjas extremas, ridículas.
Es la treta. La forma como los llamados “chuchos” de la izquierda descuartizada, se ganan sus quinquirrines. Hace seis años pasó exactamente lo mismo: vinieron, denostaron contra el que se había marchado y se convirtieron en la alfombra de lujo de un gobernante que cometió el error de cobijarlos y darles cuanta canonjía pidieron.
Los dos sexenios de gobiernos perredistas, los aparentemente líderes del PRD y los demás partiditos de la izquierda, fueron cómplices del saqueo. Rosario Robles, hoy funcionaria federal, llegaba a Chiapas con grupos selectos de políticos y empresarios a instalarse en casa de gobierno los fines de semana donde se libaban finos licores y se deglutían exquisitas viandas. El mesero de lujo era nada menos y nada más que Pablo Abner Salazar.
Todos vomitaban elogio tras elogio; pero el tiempo se le acabó al tirano y vinieron las sentencias, los reproches, los malos deseos. “Que lo encarcelen; es un corrupto. No lo vamos a cobijar”, dijeron entonces.
El adorado en turno, no quiso quedarse atrás. Los colmó de generosidades; compró edificios para el PRD, les pagó vacaciones, les dio dinero a raudales. Y de nuevo la mula al trigo. Juan Sabines, por angas o por mangas, por descuido o por flojera, dejó que sus más cercanos colaboradores se robaran todo cuanto pudieron y él, como debe ser en toda “democracia pagana” como la nuestra, carga con toda la responsabilidad. Es el condenado de todas las gentes.
La gente que se quedó sin aguinaldo, la que todavía no cobra sus últimas quincenas, tiene toda la razón de señalar con índice de fuego al exgobernador. Y puede exigirle la devolución o reclamar una sanción penal. Pero…
¿Jesús Ortega? Éste fue uno de los beneficiados directos de los desvíos que, se presume, se cometieron en el sexenio anterior. Hoy sí, viene y abre su bocota, como si las manos las tuviera limpias. Es inmoral que quienes hace seis años pronunciaban alabanzas insufribles para Sabines, hoy vengan y lo hagan trizas, lo sentencien. Eso es inmoral.
Vender alabanzas y sentencias, es práctica común de éstos mercaderes de mentiras y cochineros. Como mercenarios, sin embargo, dejan muchas huellas, mucha tela de dónde cortar. Mejor les vendría no opinar sobre asuntos que no son de su incumbencia y lo peor: sobre cuestiones en las que están involucrados hasta el copete.
¿Estará de acuerdo Ortega en que se lleve a los tribunales a los perredistas que participaron del presunto saqueo y que hoy aparecen sonrientes a su lado? ¿Estaría de acuerdo con que se investiguen a fondo los gastos extraordinarios que se hicieron a favor del PRD durante los últimos dos sexenios? ¿Estaría disponible para ser investigado?
Con semejante inmoralidad de los “chuchos” y las demás pandillas que mantienen bajo acoso a la izquierda mexicana, no llegarán a ninguna parte. La sociedad ya los conoce y los conoce perfectamente bien.

Tarjetero

*** “Los chiapanecos no sentimos la crisis porque siempre hemos estado jodidos”. Lo dijo Ruperto Portela Alvarado y por lo visto, tiene harta, hartísima razón. *** ¿Por qué oponerse a la reforma educativa? Antes, los maestros verdaderos, peleaban porque el Estado le entrase a una reforma en la que ellos tuvieran mejores condiciones laborales para mejor enseñar. Hoy, que por fin, el Estado decide reformar la educación secuestrada por Elba Esther Gordillo Morales, los maestros se oponen. O perdieron la vocación o de plano, la tía Elba los tiene embrujados. Es inadmisible que afecten a millones, solo porque ésta señora quiere seguir enriqueciéndose a costa de las cuotas sindicales. *** Nada les gusta, todo les puede, fiero su modo, como se dice por acá. Ahora resulta que MORENA, el partido que pretende encabezar el caudillo de las causas perdidas, Manuel Andrés López Obrador, arguye que el Pacto por México, “esconde un proyecto de privatización”. Nada más absurdo y torpe. El famoso pacto tendrá sus limitantes y errores, cierto. Pero de eso a que todos comploten contra el país mismo, es una locura que solo mentes reducidas como las de MALO, caben. Estos señores, ni hacen, ni dejan hacer. Son como los cayos en las patas de los bueyes. Como el payaso que en lugar de hacer reír a los niños, los hace llorar. *** Y no escribo nada sobre el señor de la Selva, porque luego, se enojan. Es el intocable, pues. *** Y ya hay otro alcalde preso. Por cierto, a todos los hasta ahora detenidos, se les acusa también de “asociación delictuosa”. ¿Y los cómplices? Si existía una “asociación” debe haber más implicados pero parece que no los encuentran. ¿Argucia legal para liberarlos en cuanto se dé la orden de hacerlo? ¿Inconsistencia de la PGJE? Esperaremos. *** Luego nos leemos.
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