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| Empezó la fiesta de Chiapa de Corzo. |
Angel Mario Ksheratto
¡A ver, a ver! De por lo menos seis municipios, los inculpados directamente por el Órgano de Fiscalización Superior y la Procuraduría de Justicia, han sido los alcaldes. Obsérvese que son municipios, digamos, con menor trascendencia en muchos aspectos. Pero en el caso de Tapachula, ninguno de los dos últimos exalcaldes (que ejercieron en medos de dos años) ha sido detenido. Detuvieron, sí, al Síndico Municipal. Raro, ¿no?
Digo, porque según la legislación en materia de manejo de cuentas públicas, quienes firman los cheques de egresos, pagos y toda esa cosa relacionada con el dinero del pueblo, son ambos funcionarios. Por lo tanto, los dos deberían ser llevados a los Tribunales. Por otro lado, la costumbre obliga y la sumisión aclara: Ningún Síndico es tan tonto como para no cumplir solamente las instrucciones de su jefe inmediato, es decir, el alcalde.
¿Cortesía profesional, la aplicada en el caso de Emanuel Nivón? Todo indica que así es. Las pruebas en su contra son contundentes, según documentos que obran en nuestro poder. Si hubiese sido presidente municipal de cualquier municipio pequeño, seguramente ya estuviera pagando su deuda con la sociedad. Pero no.
Exalcaldes como los de Palenque, Tonalá, Villacorzo, Villaflores, Cintalapa, Tuxtla y otras ciudades, permanecen en la impunidad e incluso, algunos de ellos, fingen ser diputados en el Congreso del Estado. He ahí su refugio “constitucional”.
Mal hace el Órgano de Fiscalización Superior en echar la culpa solo a los que, en la práctica política local, no pueden defenderse o no tienen las influencias suficientes para escapar de la justicia. Ésta, en términos estrictamente constitucionales, debe aplicarse de manera igualitaria, pronta, expedita, sin detrimento de los derechos humanos y sin distingos de ninguna índole.
Por lógica, debemos entender que los funcionarios menores, nada, absolutamente nada, tienen qué ver con la administración de los recursos. Un Síndico, sí, pero recordemos que no lo hace sin la autorización del Cabildo y desde luego, sin la instrucción del alcalde. Solo falta que, en el caso de Tuxtla, agarren al director del departamento de Limpia o al encargado de los panteones, sindicado de haber desviado millonarias cantidades de dinero.
Para que las instituciones encargadas de combatir la corrupción en los municipios rescaten un poquito de credibilidad, deben hacer bien su trabajo. Chambas a medias, ni a los albañiles de media cuchara se le puede admitir en estos tiempos.
Es increíble que sigan, dichas autoridades, creyendo que engañan al pueblo… Y lo peor: piensan que engañan al gobernador Manuel Velasco Coello, quien ha expresado en diversas ocasiones, su intención de acabar con todos los focos de corrupción existentes en el estado.
Policías dotadas
La seguridad de los chiapanecos, por lo hasta ahora visto, es una preocupación del Ejecutivo del Estado. ¿A quién no le preocupa las condiciones en que operan nuestras policías? Chiapas es, según instituciones dedicadas a vigilar el buen desempeño de las policías, uno de los estados con mejor aprobación en torno a control de confianza de éstos. Pero hasta ayer, no contaban con la dotación instrumental necesaria y adecuada para combatir y prevenir la delincuencia.
Les fueron entregados vehículos, uniformes y equipo de cómputo de vanguardia, con lo que se espera, cumplan con su tarea, especialmente en la prevención del delito.
Era urgente que los cuerpos de seguridad entrasen a una etapa de perfeccionamiento. La última sesión del Consejo Nacional de Seguridad Pública Presidida por Peña Nieto y a la que asistió Manuel Velasco Coello), arrojó exigencias en ese sentido; los resultados empiezan a verse. Puede ser que falte mucho todavía. Pero es un paso que acerca a la sociedad a una época de garantías plenas a sus derechos y propiedades.
Tarjetero
*** Desde anoche empezó la llamada Fiesta Grande de Chiapas; es decir, la feria de Chiapa de Corzo. Inició con la presentación de las “Chuntáes”, hombres vestidos de mujer. Como todos los años, se espera, sea una celebración de mucho éxito. *** De nuevo en circulación la revista Novena Estelar, que dirige el periodista Adolfo Ruvalcaba Carrasco, en la ciudad de Comitán. Enhorabuena. *** Sobre la crisis del PAN, ayer Diego Fernández de Ceballos, dijo que no se reafiliará a ese partido. No cabe duda que cuando el barco se hunde, las ratas salen huyendo. Lástima por Fernández de Ceballos porque, con todo y la carga de sospechas en su contra, fue un elemento clave para que el PAN llegase al poder. Así de graves están las cosas. *** ¿Quiénes son los hermanitos que en el pasado sexenio se hicieron de mulas Pedro? Se dice que entre los dos, tienen una cuenta de 70 millones de dólares. Les doy una pista: Uno de ellos, hace siete u ocho años, vivía de prestado, andaba con un morralito de pita y no usaba desodorante. El otro, llegó pintado de verde y se maquilló de amarillo. Nadita. *** Rafael Martínez Ruiz, es amigo, muy amigo del titular de la Procuraduría; por ello, actúa con extrema prepotencia, a sabiendas que nada le afectará. La corrupción es uno de sus signos y es su mejor carta de presentación ante un procurador tolerante en cuestiones de mala procuración de la justicia. Ya veremos en qué para ese asunto. *** La deuda de municipios ye estados, se duplicó en los últimos años, según el secretario de Hacienda, Luis Videgaray Caso. Aunque no explica con claridad las razones de los endeudamientos escandalosos, sí advierte que habrá un reordenamiento, del que tampoco da detalles. Lo cierto es que el Gobierno Federal, en materia financiera, está en la obligación de dar un nuevo curso al asunto pues de no salvar los escollos antes de medio año, la crisis podría reventar en los sectores más vulnerables. *** Luego nos leemos.
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