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Plan de Austeridad

Ahorros importantes.
Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Cierto es que no se pueden administrar yerros financieros del pasado. Un plan de austeridad que no afecta a los habitantes de Chiapas sino a los funcionarios que antes gozaban de lujos a costillas del pueblo, es perfectamente asimilable, especialmente si tomamos en cuenta que parte de la pérdida de confianza de los ciudadanos hacia las instituciones, se ha derivado de los excesos y pifias que hoy parecen tener límites específicos.
No podemos asegurar que la austeridad impuesta a funcionarios y dependencias resuelva por completo la crisis financiera heredada, pero sí, constituyen un ahorro importante y un acoto categórico a prácticas nocivas que por sexenios, fueron la piedra angular de la corrupción.
El tema, por supuesto, tiene defensores y atacantes; por un lado están los que afirman que la austeridad es válida para efectos de recuperación económica y por el otro, los que se rasgan las vestiduras ante la presunción particular de pérdidas de poder adquisitivo dentro de la función pública.
La medida, sin embargo, va más allá de lo que pudieren decir unos y otros. No es la panacea, cierto; tampoco es un acto de demagogia o una muestra de simulación. Es una acción que rompe viejos esquemas y que pone al descubierto el mal manejo del erario en el sexenio pasado.
Por ello, el análisis de la crítica situación financiera de Chiapas debe ser serio, objetivo, profesional, responsable, veraz. Evidentemente, la crisis tiene hacedores, tiene padres y por tanto, nombres y apellidos. Será obligación de las autoridades competentes, deslindar responsabilidades y llevar ante la justicia, a quienes saquearon las arcas del erario. No es uno, ni dos, ni tres… ¡Son varios!
Ahora bien, implementar un plan de austeridad para rescatar, en parte, a Chiapas de la falta de circulante para cumplir con los programas de gobierno, debe ser solo una de tantas acciones —así de serias, responsables y determinantes— que deben tomarse para recuperar el nivel financiero.
Por ejemplo, obligar a colaboradores y funcionarios de la anterior administración, a devolver los activos que pudieron haberse llevado a sus bolsas. Para nadie es secreto que muchos de ellos, llegaron a Chiapas en calidad de menesterosos y se fueron acariciando enormes fortunas. La responsabilidad de la parálisis económica, es de ellos y por lo tanto, una medida drástica de esa naturaleza, dinamizaría el movimiento de dinero en la entidad. Claro que junto a esa medida, no estaría mal que se les sancionara con el Código Penal.
Es oportuna la declaración del gobernador Manuel Velasco Coello en el sentido que su gobierno, no administrará problemas generados en el gobierno pasado. Se le debe interpretar como la total, absoluta y determinante independencia de su gestión a la del pasado; también, como el primer paso para que en los próximos días o semanas, los funcionarios sabinistas que aún permanecen en sus cargos, serán sustituidos por personajes de confianza del actual mandatario.
Lo ideal, lo plausible sería que, uno a uno, se le investigue y todo aquel que se haya robado un centavo, se le castigue con severidad. Si cada uno de los que en pasados sexenios devolvieren lo que se robaron, se tendrían recursos suficientes para construir cualquier cantidad de hospitales, escuelas, carreteras, centros de salud y hasta quedaría para pagar cincuenta veces la deuda pública.
En síntesis, el plan de austeridad, es una buena medida; quienes se oponen, sabemos por qué lo hacen: han perdido la oportunidad de medrar con el dinero del pueblo. Esa y no otra, es la razón de su enojo. Afortunadamente, los conocemos bien.

Tarjetero

*** José Luis Sánchez es un reportero con muchos años de experiencia; desde que Manuel Velasco Coello era diputado local, se hizo cargo de la comunicación social. Anteayer, fue nombrado, oficialmente, Director del Instituto de Comunicación Social. Bien merecido. Su conocimiento del trabajo periodístico y de los miembros del gremio, hacen suponer que logrará una buena relación del gobierno con los medios. Esperamos, una relación honrada, respetuosa, tolerante, de cooperación, pues. Enhorabuena. *** Un alcalde más en la larga lista de detenidos: el de Tumbalá. Según fuentes dignas de crédito, en fila están ya, los de por lo menos, otros cincuenta municipios, acusados todos, de malversación de fondos. Debo insistir en que todo está bien, pero hay peces gordos que se regodean por todas partes, como si nada hubieran hecho. La justicia debe ser pareja, no solo para los alcaldes de pueblos chicos que no tienen ni influencias ni maneras de defenderse. *** “Yo vine a donar, no a robar”, dicen que dijo el alcalde de Tonalá, Manuel Narcía, en un evento público donde además, declaró que aquella ciudad, no está en quiebra, pese a que el actual edil, nos dicen, ya anda tras las matas. *** Estamos en un país de locuras; el 1 de diciembre, un grupo de vándalos, muchos de ellos detenidos infraganti, causaron destrozos en vía pública y propiedades privadas. Hay gente que exige que se les libere absolutamente, tras salir libres bajo fianza. ¿Y el sentido de gobernabilidad y responsabilidad civil? Por otro lado, la Procuraduría del DF, culpó a varios perros “salvajes” de la muerte de por lo menos cinco personas. Obviamente, es una versión poco creíble, aunque no descartable. Son perros que viven y comen lo que consiguen, al carecer de dueños que los quieran, protejan y alimenten. El asunto es que la policía “detuvo” como a 15 perros callejeros ¡y hay protestas exigiendo su libertad! Como sociedad, debemos serenarnos; cierto es que no se le cree a las autoridades, pero es mejor esperar exámenes más certeros, no vaya a ser que, en efecto, sean perros salvajes y al ser liberados, cometan otro asesinato. En fin. *** Los dictadores se creen inmortales; algunas versiones indican que el todavía presidente venezolano, Hugo Chávez, ya solo respira de manera artificial y todo indica que no tiene posibilidades de recuperarse. Sin embargo, “tomó posesión” para otro periodo. Ausente, agonizante, pero aferrado al poder, un poder que no lo salvará de la muerte. Pobre hombre. *** Luego nos leemos.
amksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com

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