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Defensa y castigo

Velásquez, en busca de impunidad.
Fichero Político

Angel Mario Ksheratto

La crónica que sobre la visita de senadores perredistas al sátrapa Pablo Abner Salazar escrita por Vinicio Portela Hernández, no tiene desperdicio; es puntual, certera, absolutamente descriptiva. Nos dibuja a la clase política que pretende gobernar al país y que se preocupa más por el llanto plañidero de un político corrupto en la cárcel, que por el dolor de más de treinta familias que perdieron a sus bebés por negligencia y omisión constitucional de Pablo Abner Salazar.
El show, como bien lo califica el periodista Portela, fue meticulosamente preparado para dejar en mal al gobierno local, pero olvidaron que el precio político por su defensa de la impunidad, puede cobrárseles muy caro en las urnas. No previeron que salir en defensa de un tirano desalmado, va a restarle votos a sus candidatos en las próximas elecciones y ayer mismo, trascendió, buscaban mecanismos para revertir los efectos negativos de una visita que va en contrasentido de lo que los chiapanecos piensan sobre las acciones penales contra el exgobernante.
De entrada, familiares de los más de 30 niños fallecidos, exigían a los senadores escuchar sus argumentos. Fueron desoídos, como si en éste país, tuviesen más valor los políticos corruptos que las víctimas de éstos. Pasaron como si nada, guiados por un senador perredista que a unos meses de quedar a expensas de los frutos de sus acciones, busca los reflectores para curarse en salud.
La indignación fue en aumento y no sin falta de razón; los que dizque representan al pueblo, venían decididos a defender a quien persiguió, encarceló, asesinó, despojó, robó, amenazó al amparo del poder público. A punto estuvieron, dice Vinicio en su muy bien logrado relato, de voltear la lujosa camioneta donde se trasladaban.
No era para menos. Los perredistas se han llenado la boca diciendo que están “cerca del pueblo”; han gritado fuerte cada vez que se les antoja, pero ésta vez, enfocaron mal sus ambiciones. ¿Con qué cara pedirán el voto a favor de sus candidatos si han demostrado que les interesa más defender a los corruptos que los derechos de las víctimas de esos sinvergüenzas? ¿Tendrán el valor de volver a exigir castigo a los que incurran en actos delictivos desde el poder cuando acá buscan sacar de la cárcel a un ladrón?
Basta recordar la historia reciente de muchos perredistas que han estado en cargos públicos y de elección popular para asegurar que el PRD, lejos de ser un partido de opciones sanas para el país, es una agrupación de corruptos que se protegen entre sí y que pretenden convertir las instituciones en cueva de ladrones.
Leonel Godoy, ex gobernador de Michoacán, no salió bien librado de su administración; su hermano se encuentra prófugo por presuntos nexos con el crimen organizado; Carlos Sotelo, no sale bien librado de un análisis sobre su actuación como político y servidor público; en Colima, todos hablan de sus nexos con políticos corruptos a quienes impulsó para acceder al poder y que luego cobró caros sus servicios, imponiendo constructoras y otros prestadores de servicios afines a sus negocios.
Del tercer “salvador” de corruptos, José Luis García Zalvidea, poco o nada se sabe, en virtud de su nulo trabajo como senador; sucede lo mismo con el poblano radicado en Chiapas, Rubén Velásquez, quien apenas regresó a su escondite en la ciudad de México, hizo correr la versión que habría sido agredido a su llegada a Chiapas.
Nada más falso. Provocaron la indignación de la gente. Si querían un panorama real de lo que sucede, hubiesen escuchado la otra versión. Era lo más adecuado. Pero no. Les valió un sorbete lo que las víctimas del sátrapa Pablo Abner tenían qué decir. Y como nenas lloronas, se fueron a quejar a cuanto medio quiso escucharlos.
Nos preguntamos dónde está la imparcialidad, dónde el objetivo de hacer un trabajo impecable. Ahora hablan de “una comisión especial” para investigar el caso del ratero en prisión. ¡Por favor! Todos sabemos que cuando se forma una comisión en el Senado o el Congreso Federal, es solo para que sus integrantes tengan un sobresueldo y no hagan nada.
En otras palabras, son tan cínicos, sinvergüenzas y ladrones, que piensan lucrar con su defendido. Así son los perredistas. Les gusta el dinero fácil; están acostumbrados a robarse a sí mismos. Por lo pronto, las otras víctimas de sus ambiciones y malas jugadas, serán sus candidatos en Chiapas. ¿Votarán los chiapanecos bien nacidos candidatos cuyos “lideres morales” e venden al mejor postor? ¿Le creerán a los perredistas cuando ofrezcan justicia y por otro lado están tratando de liberar a un criminal?

Tarjetero

*** ¡Vaya! Antes, no se podían ver ni en pintura; hoy son como la trusa y la popó. Se trata de Luis Alberto Peña Vera y el ex alcalde de Tonalá, Mario Alberto Villanueva, ambos aspirantes a la alcaldía turula. La sospecha es que, al no haber cuajado el proyecto Villanueva, buscó aliarse con el famoso Negro Peña, con tal de no quedarse sin teta qué fastidiar en el próximo trienio. Porque según las malas lenguas, el Negro podría encabezar una alianza PAN-PANAL, con el respaldo del ex edil, a quien no le salen bien las cuentas ni el “El perro negro”. ¿Será que el meco y el colocho ya decidieron ceder esa plaza a la maistra pucheritos? *** En Tapachula, de nueva cuenta Neftalí del Toro, se apresta por tercera ocasión a buscar la alcaldía. No la encuentra desde hace muchos años. Va a querer que alguien lo lleve a dar una vuelta al parque central de esa ciudad a ver si de casualidad ve el edificio donde está la alcaldía. *** El alcalde de Cacahoatán, Jesús Arnulfo Castillo Milla, se pasó de tueste; prepotente, ordenó el secuestró la unidad móvil de perifoneo de la revista “Échale un ojo” del reconocido periodista, Arturo Alonso, “El Azabache”. Por esa razón, se interpuso demanda penal contra el edil. Esperemos que Tito Rubín haga algo. Hasta ahora, el famoso fiscal de delitos contra periodistas, solo llega a cobrar galán y no atiende su chamba. Y que no quede en la impunidad o vaya a salir con acuerdos bajo la mesa. Castillo Milla debe pagar por sus delitos. *** “En este ejercicio democrático del voto, nosotros, como Tribunal especializado en la materia, nos corresponde ejercer jurisdicción, decir el Derecho de manera imparcial, en cada uno de los casos concretos que se nos presenten, y a cada uno de los justiciables que acudan ante nosotros en busca de justicia”, expresó el Magistrado José María Chambé Hernández, Presidente del Tribunal de Justicia Electoral y Administrativa del Poder Judicial del Estado de Chiapas, durante la primera sesión de Pleno, al declarar el inicio formal de los trabajos del proceso electoral ordinario 2012. (BP) *** Luego nos leemos.
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