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PGR: Depuración forzada

Ebrard, urgido de estabilidad emocional.
Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Mientras el escape de un importante capo echaba por tierra la celebración de la captura de otros tres, la PGR dio un salto al vacío: 21 de los 32 delegados estatales dejaban el cargo, aparentemente en una acción de auto-purga, necesaria ante los cada vez más sonados casos de deslealtad institucional que ha sido el pan cotidiano, el talón de Aquiles. Sin explicación de por medio, desde dos noches antes del anuncio oficial, se supo que los ahora exfuncionarios estaban levantando sus escritorios y poniendo la basura debajo de la alfombra.
Escuetamente, la dependencia dijo que los representantes suyos habían tomado de manera voluntaria la determinación de alejarse del cargo. La sospecha sin embargo es que fueron forzados a renunciar. Desde hace meses se viene mencionando, a regañadientes, la vinculación de muchos funcionarios de la PGR con el crimen organizado. Nadie lo ha negado ni tampoco nadie lo ha confirmado.
Quizá por ello ayer durante el anuncio oficial, no se tocó el tema de los motivos de la renuncia masiva; apenas se dijo que en el transcurso de la semana, se darán a conocer los nombres de los sustitutos, quienes sin duda, serán empleados de la misma institución, lo que será la misma gata, nomás que un poquito más revolcada.
El hecho llama la atención; primero, porque es una depuración tardía; desde que el Gobierno Federal inició la atropellada guerra contra el crimen organizado, la mayoría de los ahora “renunciados”, permanecieron en sus puestos. En los estados donde la violencia se ha venido agudizando, éstos fueron amos y señores de las pocas glorias y muchas amarguras oficiales en la refriega. Ahí mismo, las cifras de muertos ha sido escandalosa.
En segundo lugar, porque al mismo tiempo, los congresistas norteamericanos discuten el tema de la deuda estadounidense, entre lo que se incluye la ayuda financiera a México en la guerra contra el narcotráfico. Ello habría generado llamados urgentes del gobierno de Barak Obama al de Felipe Calderón para que actuase en consecuencia. Y por otro lado, la exigencia de un cambio de estrategia propuesta por el escritor Javier Sicilia. Aunque la administración de Calderón Hinojosa venía siendo reacia a atender los llamados del poeta, finalmente parece haber accedido, pues una de las sospechas de Sicilia y sus seguidores era que los delegados de la PGR, están involucrados en el bando opuesto.
No obstante, tras la renuncia de los 21 delegados, nada ha dicho la PGR sobre las acciones legales que éstos podrían enfrentar; ni siquiera se ha dicho si están frente a un proceso administrativo. Con eso, todo indica que ha sido una depuración amistosa, una acción que si bien retira la costra de la herida, no pone el ungüento adecuado para sanar por completo la lesión.
La pregunta es ¿Quién ó quiénes siguen? En términos reales, los delegados eran solamente eso: “delegados” que solo recibían órdenes. Es decir, la depuración debe alcanzar a mandos altos de la PGR. Sería lo ideal, lo políticamente correcto. Porque la limpieza debe empezar en casa. De lo contrario, solo es un acto publicitario que da confianza pasajera.

Solalinde, poco ortodoxo


El padre Alejandro Solalinde, saltó a la fama por su loable defensa de los derechos de los migrantes; nadie estaría en contra de su tenaz lucha, de no ser porque de pronto, perdió el piso, el respeto y los objetivos de su lucha. Hace unos días sorprendió a todos al pedir perdón a los “Zetas” por las condiciones que los orillaron a enrolarse en esa organización.
Si bien su percepción es correcta, no corresponde a su condición de sacerdote, asumir un papel que, quiérase ó admitir, pone piedras en la vía hacia un diálogo constructivo con su contraparte.
Ayer, frente al Senado de la República, recurrió a un lenguaje procaz y prosaico; llamó “ojete” al Gobierno Federal, con quien busca sentarse a buscar soluciones para los migrantes.
Los adjetivos soeces del padre Solalinde, podrán usarlos quienes quieran, pero un hombre de su jerarquía, debe guardar la compostura, debe ser contundentemente respetuoso y congruente con sus prédicas. Un lenguaje burdo solo le atraerá desconfianza e irrespeto. No es aceptable, pues su origen no se lo permite.
A Sicilia, sí, porque no tiene una responsabilidad clerical de la que se exige completo respeto y absoluto cumplimiento de deberes y responsabilidades. El mismo Sicilia pidió ayer mandar “a la chingada” los trámites burocráticos para el libre tránsito de los migrantes por suelo mexicano. Es distinto, suena distinto. Pero en fin, allá ellos.

Tarjetero

*** Marcelo Ebrard, que promovió los matrimonios entre personas del mismo sexo bajo el argumento que éste debe ser in vínculo indisoluble, apareció con una nueva pareja; la tercera, dicen. Es muy su vida, sí. Pero resulta que también quiere ser Presidente de la República, cargo para el cual se requiere estabilidad emocional. Y mucha. *** Lázaro laboraba hasta hace unos días como guardia de seguridad en el Hospital Regional de Tuxtla Gutiérrez. Hoy está preso, acusado del homicidio de un niño. La víctima llegó grave al nosocomio; las autoridades hospitalarias han guardado total hermetismo. Solo se sabe que el menor llegó con estallamiento de vísceras; pero dicen los médicos que murió de desnutrición y golpes internos. La madre del niño está más interesada en una indemnización millonaria. Al policía lo acusan de homicidio porque recibió órdenes de no dejar entrar a más pacientes debido a la falta de camas. El jefe de judiciales que detuvieron a Lázaro, de plano advirtió que era una venganza personal contra el dueño de la empresa. Es una larga historia. Poco a poco la iremos desmenuzando. Para Ana Cristina, mi hija, que hoy cumple 21 años, el más grande de todos los abrazos. *** Luego nos leemos.
amksheratto@hotmail.com
ksheratto@gmail.com

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