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| Ferrari, sin explicaciones de fondo. |
Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Bruno Ferrari, Secretario de Economía soltó ayer una bomba que está destinada a no explotar: se sancionará hasta con 80 millones de pesos a los tortilleros que incrementen el precio de ése vital alimento para los mexicanos. El anuncio parece de primer mundo, pero su aplicación, por lo que vivimos cotidianamente, sin lugar a dudas será de cuarto mundo, pues para no ir lejos, en Chiapas, el alza en el precio de la tortilla es frecuente y ni la PROFECO, ni la Secretaría de Economía han intervenido para evitar las alzas.
“Nadie va a quedar fuera (de las sanciones)” advirtió el titular de Economía, pero no ahondó sobre cómo y cuándo y qué mecánica se está utilizando para encontrar a quienes medran con ese producto básico. Se limitó a adelantar que para hoy, la Procuraduría Federal del Consumidor presentará denuncias ante la Comisión Federal de Competencia contra los tortilleros que, en primer lugar, monopolicen el negocio de la tortilla y en segundo, eleven los precios sin justificación alguna.
La cuestión sin embargo, no parece ser otra cosa que un evento de conveniencia, casi electorero. Porque si se revisan las cosas, en años, ni la PROFECO ni la COFECO habían actuado de manera contundente como ahora.
No obstante, la exigencia es que las medidas no sean selectivas ni se ejerciten en momentos cruciales para la administración que preside Felipe Calderón Hinojosa. En Chiapas es urgente una revisión de las tortillerías; es inconcebible que no exista un precio fijo. En algunas el precio es de nueve pesos y en otras, el kilo llega a costar 16 pesos. Y lo peor, en algunas tortillerías es obligación comprar una barra de queso, una bolsita de crema y hasta chicharrón como condición para adquirir un kilo de tortilla.
Quienes venden el kilo de entre 12 y 16 pesos, acusan a los que venden de entre nueve y 12 de competencia desleal; incluso, se inició una campaña contra los que venden tortillas de casa en casa. ¿Por qué? Porque éstos la venden más barata. Y como he dicho, nadie interviene. Curiosamente, Chiapas es uno de los estados que más producción de maíz tiene y es donde más cara es la tortilla. De ahí que el anuncio de Ferrari sea en efecto, una bomba que no tendrá más efectos que los necesarios para robustecer al gobierno.
Aplaudiremos y creeremos al secretario de Economía, sólo cuando veamos que aquí, se va a sancionar a los predadores, los hambreadores que hasta ahora, han gozado de total y perfecta impunidad. De lo contrario, solo lo veremos como un acto electorero, inaceptable desde cualquier punto de vista.
Acteal, sin culpables
Independientemente de los debates sobre si los indígenas acusados por la matanza de Acteal ocurrida hace 13 años son culpables ó inocentes, lo verdaderamente lamentable y vergonzoso es que los procesados, lleven ya 13 años sin que las autoridades judiciales determinen en definitiva el asunto. Recién liberaron a uno más; inocente, según el juez quien de paso, acusó a la PGR de haber falsificado las evidencias.
Por tanto es de pensar que en el caso de todos los detenidos, pudo ocurrir lo mismo. No nos espantaría, pues es el modus operandi de esa institución, caída en el peor de los desprestigios.
Aparte de ello, debemos asegurar entonces que en el asunto de aquella lamentable matanza, no hay culpables… No desde el punto de vista de una justicia recta, honrada y eficaz. Pero del otro lado, el de la realidad, la verdad, sí los hay, con la diferencia que éstos, andan sueltos, gozando de completa impunidad. No podía ser de otra forma. Es lo común, casi lo natural en el México de las complicidades que se niega a alejarse de los ciudadanos.
La liberación de uno más de los responsables inventados por la PGR, nos urge a exigir la revisión del caso. Pero no una revisión que se acople a los intereses de los políticos, sino una que esté acorde a lo que los mexicanos sueñan: un país justo, donde la justicia se imparta con apego a la ley.
Lo demás es mera pataleta institucional.
Tarjetero
*** El operativo “Rápido y furioso” en realidad, fue del gobierno de México contra el ahora exembajador de Estados Unidos. Ni pío alcanzó a decir Pascual ante la rapidez y la furia con que lo echaron y todo, por tener novia. Nada qué ver con el asunto de Wikileaks. *** Difícil, la situación del alcalde de Tonalá, quien enfrenta a casi todos sus regidores; hace unos días, en entrevista con Fichero Político, se lució con un programa de trabajo que ahora sabemos, no es del todo cierto, según los regidores que por lo pronto, le exigen que acabe con el monopolio del poder municipal y saque de cargos importantes a su familia. Así las cosas, es muy probable que la tormenta se le venga encima. *** El asunto de las zonas naturales protegías empieza a ser el dolor de cabeza para la sociedad. Nadie explica nada sobre el caso, lo cual arranca sospechas. Ya veremos. *** Bien, muy bien el proyecto integral de rescatar la cuenca del río Sabinal. Durante años, ha sido el anhelo de los tuxtlecos y ahora, parece ser que se va a cristalizar. Obvio, era necesario que se empezase desde la cuenca; es decir, desde donde nace y los ramales que lo alimentan. Desafortunadamente ha pasado mucho tiempo y será una labor muy complicada, pero, si se cuenta con el apoyo del gobernador Sabines y el alcalde Yassir, es muy probable que se haga una realidad. *** Luego nos leemos.
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