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Impunidad y corrupción tras grave accidente

Fichero Político
Angel Mario Ksheratto

Víctimas, sin respaldo del ISSSTE.
La impunidad es, como siempre, el principal elemento para que muchas empresas de transporte irregular —sí, leyó bien; poco a poco descubrirá por qué el adjetivo— sometan a su temible albedrío la vida de cientos, miles de usuarios que, en virtud del otro descontrol, el de las empresas “debida y legalmente establecidas”, recurren al servicio de otras que ofrecen precios más accesibles, a expensas de sangre, dolor y casi obligado abandono de las víctimas. Para coronar los negocios poco confiables de esas “empresas”, algunas instituciones oficiales recurren a éstas con quienes firman contratos de traslados masivos sin garantizar la seguridad de los usuarios.
Sucede con el contrato signado entre el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE) y la empresa “Autotransportes Pullman de Chiapas S.A. de C.V”; de acuerdo al contrato, la empresa referida, brinda el servicio de traslado a clínicas especializadas a la Ciudad de México de los derechohabientes que lo requieran. Lo hacen de mala gana, según tenemos entendido y aún así, el contrato sigue vigente. Pero eso no es todo: el incumplimiento de las cláusulas del contrato, la complicidad de las autoridades del ISSSTE y la corrupción de policías (estatales y federales) y agentes del Ministerio Público, hacen que la impunidad y el abuso amparen a ésa empresa. Le cuento:
El 28 de febrero pasado, un grupo de pacientes y sus familiares debían llegar al Distrito Federal para ser atendidos por especialistas, según la recomendación médica obtenida en los centros asistenciales del ISSSTE en Tapachula; ello es frecuente, según fuentes de esa misma institución.
En el autobús de la empresa arriba citada, viajaban 42 personas, entre afiliados, pensionados y jubilados; algunos, por derecho, iban acompañados de algún familiar que habría de cuidarlos durante su estancia en la capital mexicana. Por razones desconocidas, el autobús se dirigió a Tuxtla Gutiérrez y aquí permaneció por un largo tiempo.
Nadie más abordó el autobús. El chofer se desapareció. A su regreso, tomó de nueva cuenta la ruta a la Ciudad de México; manejaba de manera errática y con exceso de velocidad, cuentan ahora los sobrevivientes. Casi saliendo de los límites del municipio de Ocozocoautla, el chofer manejó con mayor velocidad.
Perdió el control del volante y el autobús empezó a zigzaguear violentamente, de tal manera que varios pasajeros salieron, literalmente, volando de la unidad, rompiendo con el impacto de sus cuerpos, las ventanillas. Muchos murieron en el acto. El autobús, por fin volcó y se arrastró casi cien metros sobre la cinta asfáltica. Los heridos alcanzaron a ver que el chofer, rompió el parabrisas delantero, salió y se subió a un tráiler que lo sacó del área. Su nombre: Gregorio Olmedo Flores, de quien poco se sabe hasta hoy, pese a la gravedad del accidente que provocó por su imprudencia.
Lo grave de éste asunto, del que le tendré suficiente información, es que tanto los peritos de las distintas corporaciones policiales, como agentes del ministerio público e incluso, personeros del ISSSTE, pretenden esconder la realidad; es decir, favorecer a la empresa “Autotransportes Pullman de Chiapas, S.A. de C.V., primero, para que no resulte sancionada como estipulan las cláusulas del contrato y segundo, para que no pague las indemnizaciones correspondientes, como marca la ley.
Oscar Saraín Gómez Guzmán, agente del Ministerio Público en Ocozocoautla y su secretario ministerial, Feliciano Mendoza Luna, lejos de cumplir y hacer cumplir la ley, se han puesto del lado de la empresa y se han negado incluso, a tomar la declaración de los sobrevivientes, quienes aseguran que el chofer Olmedo Flores, iba con exceso de velocidad; en su lugar, los dos funcionarios de la Procuraduría, pretenden dejar asentado en el acta ministerial que el accidente se debió a las malas condiciones de la carretera, con lo que salvarían a la empresa de transportes de pagar no solo las indemnizaciones de rigor, sino las multas debidas, así como otras erogaciones por su irresponsabilidad.
La parcialidad de los dos supuestos servidores públicos adscritos a la Procuraduría, ha evitado que se haga justicia; la empresa transportista lo está aprovechando y, en lugar de pagar lo que marcan las leyes en la materia, pretende solo entregar 40 mil pesos a cada agraviado, lo cual es una afrenta, una injusticia que, tenemos entendido, en éste gobierno no se va a permitir.
A reserva que le tendré más del asunto debido a la enorme cantidad de información, testimonios y documentos que prueban lo que hoy empezamos a plasmar, le adelanto que el delegado del ISSSTE en Chiapas, no ha querido dar la cara en el asunto y por el contrario, ha puesto todo su empeño porque la empresa aludida, salga sin un rasguño de ésa tragedia. Tanto la Policía Federal, como la Estatal, también están coludidas con la empresa, pues tras el lamentable accidente, no se encontró ninguna documentación oficial de la unidad, lo que ya constituye un grave delito y quién sabe si no, una acto de corrupción entre el ISSSTE y la empresa citada. Insisto, de esto, hay mucho, muchísimo más.

Tarjetero

*** Aquel Felipe Calderón que desde una curul exigía informes puntuales, concretos, extensos y sumamente explicativos, ayer no se presentó al Congreso de la Unión a cumplir con lo que pidió entonces. Aunque no se sabe aún el contenido del informe presidencial, podemos adelantar que será un texto nada complejo para su interpretación. ¿Qué nos puede informar? La economía por los suelos, la seguridad en la luna, la política entre el fango, en fin, un país de las maravillas sin maravillas. Puros personajes de cuento chino. Pero bueno, es su fiesta. *** Por cierto, si se confirma el rumor que Edgar Valdez Villareal, el más temible narcotraficante conocido como “La Barbie”, se entregó por voluntad propia, nada tendrá de mérito para el Gobierno Federal. Incluso, no faltan quienes opinan que de haber sido así, fue un acto montado para no desangelar el informe del Presidente Calderón. *** Lo leí en Facebook: “Tierra y Libertad; tierra para sembrarla, libertad para fumarla”. No recuerdo quién la acuñó. Si alguien sabe, favor de felicitarlo. *** Luego nos leemos.
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