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El oportunismo electoral del programa "Oportunidades"

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto



Nada ni nadie para la utilización de recursos
públicos para captar votos, pese a que
todavía no inicia formalmente el proceso.

Por más que lo nieguen, que lo griten, muchos de los programas de asistencia social que el gobierno Federal tiene a modo de asegurarse un poco de estabilidad política, son utilizados por los candidatos para granjearse algunos votos. Si bien existen órganos encargados de vigilar que dichos programas no se utilicen para cooptar votos, éstos a veces, resultan insuficientes ó ineficaces para contener la ola de abusos que algunos aspirantes a puestos de elección popular cometen con éstos. No es raro escuchar cientos de quejas de los electores en el sentido que son amenazados o condicionados a votar por tal o cual partido a cambio de una despensa, determinada cantidad de dinero ó la entrega de cualquiera de los programas de beneficio social existentes.
En esto, se supone, deben intervenir ciertas instancias electorales, empero o se ven rebasadas por la cantidad de denuncias o sencillamente, hacen como que no oyen para no afectar los intereses de algunos candidatos con quienes tienen compromisos previos. Y el silencio se hace cargo del resto. Hace unos días, habitantes de una colonia del municipio de Tapilula, denunciaron que personeros del PRD, les indicaron que el programa “Pisos Firmes”, solo le sería entregado a quienes votaran por los candidatos de ese partido a la presidencia municipal del municipio y a la diputación local; en Huixtla, son los panistas quienes utilizan el PROCAMPO para obligar a los electores a votar por los candidatos panistas, mientras que en Tuzantán, los priístas hacen uso de dichos programas para captar votos.
No debería extrañarnos; de hecho, el origen de ésos programas desde los tiempos en que el PRI gobernaba al país, fue precisamente para mantener el voto de las comunidades indígenas y en extrema pobreza. Lo que sí provoca es asco porque para evitar abusos, se han creado leyes, decretos y “candados”, pero no funcionan. Y más asco porque muchos candidatos, gritan a los cuatro vientos que no recurren a la vieja práctica, pero en la oscuridad, es lo que mejor hacen. Hipocresía y engaños que la sociedad no debe permitir. Es un hecho irrefutable que cada vez que niegan un acto ilícito, es porque lo están cometiendo con todo el descaro del mundo. ¿Qué hacer para evitar ser víctima de politiqueros oportunistas? Sencillo: seguir la vieja máxima de los panistas cuando el PRI atiborraba de regalos a los electores: “Recibe todo lo que te dan, pero vota por quien mejor te parezca”. Ahora, claro está, la máxima se le revierte al PAN. Nunca creyeron que algún día tendrían qué ser víctimas de su ingenio alimentado por las derrotas fraudulentas del PRI.
Ni forma de exigir que se vigile el mal proceder de los candidatos; nadie hace caso. Es como predicar en medio del desierto. A veces (pasó con el Chunco) sólo cuando el que ha violentado las leyes electorales ha caído en desgracia política, lo investigan y declaran que sí, que utilizó recursos públicos para financiar su campaña. De ahí, es como si nadie existiese para acabar con ese tipo de corrupción.
Hasta hoy, nadie sabe cómo procederían las autoridades electorales para detectar y castigar a quienes entreguen programas sociales a cambio de votos; desde que se crearon las leyes en la materia, nadie ha sido llevado a los Tribunales, pese a los cúmulos de denuncias y pruebas. Todos han salido “limpios”. No esperemos pues, que en cuestiones electorales, exista un ápice de justicia.

Tarjetero

*** Hace algunos meses, durante un recorrido por el hospital de San Cristóbal de las Casas, quedamos petrificados ante la preocupante crisis que atravesaba ese nosocomio. Solo los pacientes más graves tenían derecho a una desvencijada cama; los demás debían permanecer en el suelo, tirados sobre un cartón, si tenían suerte de conseguirlo. Hace unos días, el gobernador Juan Sabines Guerrero anunció la próxima inauguración de un nuevo centro asistencial. Dijo el mandatario que será el mejor de Chiapas. Muy buena noticia. Los habitantes de la región de Los Altos, ya se merecían un hospital digno. Es de reconocer que Sabines se ha preocupado por los indígenas, mayoría en San Cristóbal. *** Al Secretario de Educación le están poniendo piedritas en el camino; si bien es gente de la odiada dirigente magisterial Elba Esther Gordillo, hay quienes le reconocen habilidad para negociar con un magisterio acostumbrado a la revuelta fácil y ramplona. Javier Álvarez, con todo y lo que se diga y se sepa de él, ha podido mantener en calma y en paz a sus colegas maestros. Habrá qué ver quién está detrás de algunos movimientos raros para saber los negros intereses que se manejan. Álvarez podrá no ser un hombre carismático; es caemal, nadie lo puede negar, pero sabe su trabajo. Lo importante es que la educación avance. *** Neptalí de Toro, se dice, lleva mucha delantera para ser alcalde de Tapachula. De tal forma, que el PAN, el PRD y los partiditos, no encuentran aún al candidato idóneo para darle batalla. Y es que el Torito, ha trabajado, aunque a veces, no responde ni las llamadas que le hacen sus coordinadores regionales. Pero de que lleva delantera, ni quién se lo quite. *** Carlos Macías, cantautor chiapaneco, se llevó la noche durante la elección de la reina departamental de San Marcos, Guatemala. El público le respondió con creces. Eso, el viernes por la noche; el sábado y domingo, arrasó con el público de Tapachula en dos presentaciones masivas. ¡Tenemos cantante! *** Luego nos leemos.
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