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Rescatar la identidad chiapaneca con música: Gabriela Fernández

Clama la artista, apoyo y difusión al arte "para romper limitaciones"

Angel Mario Ksheratto



"La música no envejece; envejecen las
formas", dice durante una charla
cibernética.

“Monstruosamente delicada” podría ser la síntesis de una epístola cibernética que el poeta Roberto López Moreno escribió a propósito de un concierto que se antojó aburrido, empero terminó siendo todo un recital que, punto a punto, entretejió el puente que de siempre, une al público con una de las voces más bellas de México: Gabriela Fernández, chiapaneca formada en las mejores escuelas de canto y música del país e incluso, de Nueva York.
De respuestas sucintas pero precisas y contundentes, Gabriela Fernández, se niega a “etiquetar” la música, basada en la teoría que ésta es universal y por tanto, toda expresa lo que las palabras limitan. De hecho, condensa sus frases hasta dejarlas ampliamente explícitas en un par de párrafos que no dejan lugar a dudas sobre su formación profesional y la anchura del conocimiento cultural del que está empapada.

–Difícil, el arte de cantar para un público limitado; un público igual de incomprendido que el artista que no busca vender su voz, sino simplemente, ponerla al gusto de sus oyentes, ¿es así? –se le pregunta por una vía poco usual, pero nada sorprendente dada la tecnología que ahora nos facilita muchas cosas: el internet.

–La música en todas sus manifestaciones es para todo público; solo necesita difusión ya que con el conocimiento se rompen las limitaciones –responde y devuelve la pregunta–: ¿Cómo te va a gustar algo que no conoces? Se necesita llegar a todo público con propuestas nuevas y de calidad.

–¿Por qué el folklor, la trova, el huapango y otros géneros musicales que son vistos más como reliquias culturales que como lo que son realmente: el arte de mantener vivo al arte mismo?

–La música no envejece. Envejecen las propuestas, las formas. El arte nunca morirá; solo necesita cambiar de forma con nuevas propuestas.

–Nace en Tapachula, se va a los cinco años (más bien, se la llevan); ¿por qué?

–El motivo por el cual me llevan, no me queda muy claro porque era una niña; de lo que estoy segura es de haber nacido en Tapachula donde comencé a soñar con estudiar la música y de seguir un objetivo importante.

–Usted es, en esencia, soprano lírica, según sus críticos; para muchos no es lo que llamarían los expertos, una “voz comercial”. Sin embargo, algunos opinan que tiene las cualidades necesarias para entrar a la gran industria de la canción moderna. ¿Por qué se ha resistido a hacerlo?

–No considero correcto etiquetar la música ni sus diferentes manifestaciones llamándola: “comercial”, “elitista”, “cultural”, “popular”, “populachera”, etcétera, etcétera. La música es universal y tiene como objetivo mover las fibras intimas de los seres vivos; la voz es el reflejo de las emociones. Las palabras son limitadas para expresar los sentimientos, la música no.
Nadie puede llamarse experto en la materia ya que los resultados son impredecibles. Ha habido casos de artistas que algunas disqueras rechazaron y sin embargo, fueron éxitos mundialmente reconocidos. Decidí realizar mi carrera dentro del ámbito cultural con músicos que compartieran mi objetivo y compromiso con la música y esto no significa que no sea comercial. El público mexicano es agradecido y noble con los artistas; repito solo falta difusión y apoyo.

–Belleza física y talento artístico de la mano. ¿Qué más le hace falta a Gabriela Fernández para mantenerse enamorada del profundo arte de preservar lo muy nuestro, lo que pareciera de pronto que estamos perdiendo?

–Apoyo y difusión de mi trabajo.

– “Hoy te quiero más”, ¿marcó, discográficamente hablando, el parteaguas de Gabriela Fernández hacia un público más amplio?

–Todos mis discos me han acercado cada día más al público, todos han sido realizados con entrega para el público que me ha llenado de dicha en los escenarios cuando me responden con aplausos. Siempre estaré agradecida con Dios y con esa gente linda que me acepta tal y como soy.

–¿Qué le gusta y qué le enfada de la música moderna?

–Me encanta la música en todos sus géneros, todo tiene su mérito.

–Si le propusieran grabar un disco con un rapero, ¿aceptaría?

–Si me gusta la propuesta, ¿por qué no?

–Amparo Montes, otra grandísima chiapaneca, estuvo cerca de usted, ¿qué lecciones de vida y profesionales mantiene vigentes hasta hoy?

–La señora Amparo Montes fue una cantante que vivió otra época; tuve el gusto de compartir escenarios con ella, de cantarle a su público tan especial como ella misma. Y claro, también de tomarme un café chiapaneco en su casa, escuchando música de su exquisito gusto y además, poemas de su elección. De ella aprendí que el repertorio forma parte de la personalidad de un artista.

–Del arte chiapaneco, ¿qué le gustaría rescatar?

–El arte chiapaneco está aún vivo, en su gente, en sus tradiciones y leyendas, en su selva que es única; en su marimba y todavía más importante, rescatar la identidad de nuestro hermoso estado de Chiapas que es lo que marca la diferencia ante el mundo… Solo hay qué difundirlo

–Sus proyectos a futuro, ¿cuáles son?

–Tengo un proyecto muy importante con un compositor que además de chiapaneco y gran ser humano, es un hombre que escribe con el alma y eso me gusta, espero se realice este año. Por razones profesionales, me reservo por el momento, su nombre. Pero ya lo sabrán.

Tarjetero

*** Ayer se inició formalmente la instalación de los consejos municipales y distritales para el proceso electoral de éste año. Llama poderosamente la atención un dato que pareciera irrelevante y que dio a conocer el presidente del IEPC, Marco Antonio Ruiz Guillén: Adquirirán inmuebles y equipos para que dichos consejos funcionen. Nos preguntamos dónde está el mobiliario e inmuebles de las elecciones pasadas. Resulta incomprensible que de nuevo, se vuelva a gastar en lo que se supone, ya existe. Pero en fin, es parte del show. *** Por cierto, ya son muchas las denuncias en el sentido que varios funcionarios de los consejos electorales, cuentan con otros empleos en el sector público. Eso, lo sabemos todos, viola la ley electoral. Y nada se hace al respecto. *** ¡Ah! ¡Qué bien! El alicaído PT de la familia López Obrador, solo quiere garantizar un poco de dignidad. Por ello irán solos a las elecciones. ¿No se habrán dado cuenta que ese partido, de ser satélite del PRI, palero del PRD y títere de los “pejes” ha pasado a ser la escoria aún de los partiditos sin futuro? *** Luego nos leemos.
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