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Asunto olvidado

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Miguel González Alonso, también reinicia
labores periodísticas en Medios Impresos.

Dos han sido los dirigentes sociales que en los últimos días han sido apresados por supuestos actos al margen de la ley; el primero, Carlos Bertoni Unda, a quien sindican de haberse apropiado indebidamente de por lo menos dos millones de pesos, en colusión con otro perredista de renombre que hasta el momento en que se desencadenó la cuestión que les concierne, laboraba como uno de tantos subsecretarios de gobierno. Ahora, nos confirmó una fuente confiable, Noel Rodas anda de mata en mata. El otro es nada menos y nada más que Felipe Mimiaga Méndez, aparente líder de la destartalada CTM, señalado como el principal incitador de actos en contra de una obra pública en el lado poniente de Tuxtla Gutiérrez. En ambos casos, según la apreciación pública, existen los elementos necesarios para considerar que los dos detenidos en efecto, pudieron haber incurrido en ilícitos penados por la ley.
Y recurro al mérito que otorga la vox populi porque en términos oficiales, ha habido hermetismo inaudito, lo que ha generado dudas, sospechas y
conjeturas que los implicados han sabido aprovechar para erigirse en víctimas de una imaginaria persecución política, aún cuando otros involucrados tienen su propia versión. En los dos casos se ha cometido el error de satanizar con epítetos y no con pruebas legales que amparen las acciones que la justicia está obligada a llevar a cabo en beneficio de la sociedad, que es la afectada directa en casos como los mencionados. Está claro que los dos dirigentes detenidos, tienen su propio capital y están en condiciones de recurrir a éste para encontrar rendijas para la venganza política ó por lo menos, para elevar su disgusto personal al terreno de la persecución política; está también claro, que tanto Bertoni Unda como Mimiaga Méndez, no son madrecitas de la caridad. No es la primera vez que los señalan de actos de esa naturaleza y en todos han salido bien librados. No por méritos, desde luego, sino por componendas políticas que desbaratan la confianza de los chiapanecos en los instrumentos de justicia del estado.
Todo queda igual, en chismorreo de cantina, en versiones cojas que nos indican que en materia de justicia hay baches importantes que deben ser vistos con la seriedad debida. Porque en ambos casos, el asunto se queda en mero escándalo mediático; los implicados embarrados de descrédito y los órganos justicieros en terreno de sospecha, con igual carga de desmerecimiento. Mientras, surgen preguntas como ¿dónde quedaron los dos millones que le achacan a Bertoni Unda? ¿Quién los autorizó? ¿Con qué fines? ¿Los devolvió? ¿Cuáles fueron las motivaciones de fondo para que le dejaran libre si era culpable? Si no lo es, ¿cómo se resarcirá el daño moral infringido a su persona?
En lo que respecta a Felipe Mimiaga, éste ha sido acusado en varias ocasiones de vandalismo obrero e incluso, tiene otros procesos penales en su contra por las mismas razones, por despojo, lesiones, obstaculización de obra pública y retención de maquinaria. ¿Han olvidado acaso lo que hizo en la construcción de la autopista que conectará a Tuxtla con Arriaga? A Mimiaga se le acusa también de amenazas contra otros dirigentes cetemistas y hasta ahora, ha vivido en perfecta impunidad. Hasta ayer no se sabía nada de su situación jurídica, más que el asunto de su detención. Insisto, el hermetismo oficial al respecto, es más dañino para las autoridades que para los involucrados. Por lo pronto, parece ser desde ahora, asunto olvidado.

Tarjetero





*** Eduarda García Cruz, es maestra de la Preparatoria de Ocozocoautla; es, según la currícula que presentó ante la Secretaría de Educación, psicóloga y ahí, en ese centro de estudios, imparte precisamente, la cátedra de psicología… Bueno, en realidad no imparte nada. Según maestros y alumnos de esa Preparatoria, García Cruz simple y sencillamente, utiliza el tiempo asignado para su clase para hablar por teléfono, enviar mensajes y acosar a los alumnos. Sí, eso leyó: acosar. Los asedia de todas formas. Con tareas sobre temas que no les ha enseñado y por si fuera poco, su manera de vestir, no deja nada a la imaginación. Por otro lado, cuentan, abusa de su mal genio para tratar con exceso de prepotencia a los alumnos e incluso, a sus propios colegas de profesión. Nadie, según ella, le podrá reconvenir de su actitud porque, tiene muchas influencias en la Secretaría de Educación. “Ni el (leperada irreproducible) de Sabines me puede llamar la atención”, dice que alega cuando tratan de hacerle ver su pésima conducta. Y si usted duda de lo que le digo respecto a cómo “imparte” sus clases, le dejo una dirección en internet para que vea cómo los alumnos se divierten mientras ella, habla divertida por el celular: http://www.youtube.com/watch?v=bG48p7kpTfg Por cierto, la “profe Yaya” como le dicen, ha sido demandada por daño moral y psicológico. Resulta que a uno de sus alumnos, no tuvo empacho en gritarle “adoptado”, durante una de sus clases. ¿Se imagina a una maestra de psicología derrumbando la autoestima de sus alumnos? En mis tiempos, el maestro era ejemplo maravilloso de muchas virtudes; entre otras cosas, estaba obligado a dar a sus hijos la mejor educación porque con ello demostraba que tenía vocación para el magisterio. ¿Tendrá la misma vocación y virtudes la “profe Yaya”? ¿Harán algo los señores de la Secretaría de Educación? Temo que solo confirmen lo que la “profe” en cuestión ha dicho en el sentido que los tiene agarrados de cierta parte corporal. *** La cuestión de la violencia no es para meterla en los callejones del silencio. Si la gente no se entera cuál es el verdadero estado de ésta, puede caer en exceso de confianza y estar en el lugar equivocado, llegada sea la hora. Que la hay, la hay y no puede ser tapada con un dedo. *** Reiniciamos; Miguel González Alonso, entrañable amigo y sesudo profesional del periodismo y éste servidor, luego de casi tres meses de ausencia en los Medios, volvemos a la carga escrita. Los dos, con un solo compromiso: servirle a la sociedad con responsabilidad y profesionalismo. Tendremos nuestras fallas; nadie es perfecto. Pero hacemos, y haremos, el esfuerzo por ser cada día mejores. Nuestro único compromiso es con la verdad. Y por supuesto, coadyuvar en el combate a la corrupción. Personalmente, creo en el compromiso del gobernador Juan Sabines Guerrero en el sentido de erradicar la corrupción y los corruptos, sean éstos quienes sean. De tal manera que parte de nuestro regreso será el de señalar, con pruebas, a quienes estén saqueando al estado. Por lo demás, nuestro agradecimiento a los directores y editores que nos han abierto las puertas para que sigamos en éste proyecto. Como parte del proyecto conjunto con Miguelón, están a disposición de todos, las páginas www.miguelgonzalezalonso.com y www.ksheratto.com donde podrán consultar las columnas Fichero Político y Red Polític@, además de otros trabajos periodísticos que habremos de elaborar. Muchas gracias por su preferencia. *** Luego nos leemos.
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