Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
La corrupción e ineptitud, factores
que están minando la potencialidad
de dos hospitales con fallas por
todas partes.
Ineficiencia, ineptitud, soberbia, corrupción, amiguismo… Son apenas unos cuantos factores que se están considerando seriamente para convertir el Hospital de Especialidades Pediátricas de un nosocomio de tercer nivel, a uno de segundo, luego que su actual director, José Luís Peñalosa Santíes, se ha dedicado más a despilfarrar los recursos federales con que se sostiene el centro asistencial, que a atender las necesidades de éste. Acusado de abuso de poder y bajo la sospecha de estar desviando enormes cantidades de dinero, el funcionario oriundo de Puebla, ha privilegiado en puestos clave a sus amigos, la mayoría, rescatados del pablismo y con un serio compromiso con la adelantada candidatura del también poblano, Rubén Velásquez, hacia cuyos fondos, se sospecha, va parte del dinero federal que sustraen de la administración de los dos hospitales bajo el cargo de Peñalosa.
En ese tenor, las direcciones hospitalarias están en manos de verdaderos neófitos y no de especialistas como, se supone y obliga el reglamento de operación, debiera ser. Así por ejemplo, un dentista es el director del área de rayos “X”, por citar el caso más patético y vergonzante que ha cobrado notoriedad luego de una serie de pifias que se encontraron ahí. En mancuerna con Alejandro Robles Nucamendi –médico irracional y prepotente que no ha dudado en retar a golpes a sus subordinados (a dos enfermeras las mandó echar del hospital con agentes de la policía privada al servicio de éstos y que también está bajo sospecha el contrato)– Peñalosa Santíes no ha dudado en montar una férrea dictadura de la que no se salvan los pacientes y las familias de éstos.
Según se desprende de una serie de indagaciones que decenas de trabajadores han hecho en conjunto para destapar la cloaca en que está asentado el grupo que mantiene virtualmente secuestrado al Hospital de Especialidades Pediátricas, la permanencia de Peñalosa y sus aliados, se debe a la protección que les ha brindado el exdictador Pablo Abner Salazar, que fue quien pidió el puesto para el poblano, en agradecimiento porque en sus años de estudiante en Puebla, Pablo Abner vivió en casa de un hermano de José Luís y por otra parte, porque la familia de éste último, se habría comprometido a no confirmar la versión en el sentido que el tirano de Soyaló, carecía de título profesional para ejercer la abogacía. Como todos sabemos, Pablo Abner jamás ha podido probar que era poseedor del título cuando litigó e incluso, fungió como Secretario de Gobierno, en la época en que una de las exigencias constitucionales era ser abogado con título profesional. Con el cargo de Director de los Hospitales de Especialidades (también es responsable del destartalado Hospital de Tapachula, cuyas deficiencias han sido puntual y reiteradamente denunciadas por la gente de la Costa y Soconusco de la entidad) Peñalosa Santíes ha lucrado con el dolor humano al grado que, cuentan sus propios subordinados, se la pasa todo el día prendido a la computadora, conversando vía Messenger con sus amigos de la red.
La lista de aviadores, también seguidores de Rubén Velásquez, sobrepasa cualquier expectativa; según trascendió, hay un buen número de médicos que solo acuden al Hospital a firmar los tarjetones de asistencia y las pólizas de cheques que emiten a favor de éstos; También se ha detectado que para la Dirección de Capacitación, nombró a un médico inexperto, cuyo trabajo es firmar presuntos proyectos de adiestramiento, los cuales, desde luego, nunca se han llevado a cabo. Una de las normas para que sea calificado como Hospital de Alta Especialidad, es la constante capacitación del personal; ello sencillamente no ocurre pero eso sí, las partidas presupuestales para ese rubro, salen puntualmente, lo que hace sospechar que ahí, hay una importante fuga de recursos.
La crisis del Hospital de Especialidades Pediátricas, podría recrudecerse en los próximos días. Para hoy se tiene prevista una reunión para solucionar el problema de las plazas que el Sindicato de Trabajadores de ese centro asistencial han estado reclamando desde hace meses. La preocupación es que, derivado de la soberbia de Peñalosa Santíes y Robles Nucamendi, las plazas de base vuelvan a quedar en el aire, pese a que por ley, desde el pasado 1 de septiembre, debieron haberlas activado. Ante ello, podría haber un paro general de labores, lo que afectaría a cientos de enfermos.
El discurso presidencial a raíz de la exigencia ciudadana para abatir la inseguridad, ha sido el de terminar con la corrupción, madre de la adoptiva de la delincuencia organizada. Ahí está el caso del Hospital de Especialidades; la corrupción es espantosa; si vamos a creerle a Calderón, como siempre hemos dicho, que empiece por la propia casa. “No habrá impunidad para nadie”, ha reiterado una y otra vez el Presidente. Le queremos creer: ordene una investigación a fondo de ese centro asistencial y castigue a los responsables del saqueo. Sería una pena que por la ineptitud y corrupción de unos cuantos malos ciudadanos, ese hospital pierda su calidad… Que ya la ha perdido, pero se puede recuperar.
Tarjetero
*** En el Pediátrico de Especialidades, las tapaderas son recíprocas; resulta que están actualmente ampliando la entrada de ambulancias en el área de urgencias porque la puerta que le hicieron, es demasiado angosta. ¿No que era un edificio con las medidas reglamentarias y que en todo el país era el más completo? Ahí está que no, que hasta los ascensores son tan estrechos que solo cabe una camilla y un enfermero. Ahí también deberían investigar. *** Me enteré en la revista “Código Sur” que el alcalde de Villacorzo se queja de un complot de “medio” el pueblo en su contra; no señor edil, no es un complot. Es repudio generalizado a su mal proceder, a su prepotencia, a su valemadrismo ante las exigencias sociales que prometió resolver y que ahora, se niega a cumplir. Hay alcaldes que son pésimos y terminan echándole la culpa a sus gobernados de sus yerros. Cinismo absoluto. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
La corrupción e ineptitud, factores
que están minando la potencialidad
de dos hospitales con fallas por
todas partes.
Ineficiencia, ineptitud, soberbia, corrupción, amiguismo… Son apenas unos cuantos factores que se están considerando seriamente para convertir el Hospital de Especialidades Pediátricas de un nosocomio de tercer nivel, a uno de segundo, luego que su actual director, José Luís Peñalosa Santíes, se ha dedicado más a despilfarrar los recursos federales con que se sostiene el centro asistencial, que a atender las necesidades de éste. Acusado de abuso de poder y bajo la sospecha de estar desviando enormes cantidades de dinero, el funcionario oriundo de Puebla, ha privilegiado en puestos clave a sus amigos, la mayoría, rescatados del pablismo y con un serio compromiso con la adelantada candidatura del también poblano, Rubén Velásquez, hacia cuyos fondos, se sospecha, va parte del dinero federal que sustraen de la administración de los dos hospitales bajo el cargo de Peñalosa.En ese tenor, las direcciones hospitalarias están en manos de verdaderos neófitos y no de especialistas como, se supone y obliga el reglamento de operación, debiera ser. Así por ejemplo, un dentista es el director del área de rayos “X”, por citar el caso más patético y vergonzante que ha cobrado notoriedad luego de una serie de pifias que se encontraron ahí. En mancuerna con Alejandro Robles Nucamendi –médico irracional y prepotente que no ha dudado en retar a golpes a sus subordinados (a dos enfermeras las mandó echar del hospital con agentes de la policía privada al servicio de éstos y que también está bajo sospecha el contrato)– Peñalosa Santíes no ha dudado en montar una férrea dictadura de la que no se salvan los pacientes y las familias de éstos.
Según se desprende de una serie de indagaciones que decenas de trabajadores han hecho en conjunto para destapar la cloaca en que está asentado el grupo que mantiene virtualmente secuestrado al Hospital de Especialidades Pediátricas, la permanencia de Peñalosa y sus aliados, se debe a la protección que les ha brindado el exdictador Pablo Abner Salazar, que fue quien pidió el puesto para el poblano, en agradecimiento porque en sus años de estudiante en Puebla, Pablo Abner vivió en casa de un hermano de José Luís y por otra parte, porque la familia de éste último, se habría comprometido a no confirmar la versión en el sentido que el tirano de Soyaló, carecía de título profesional para ejercer la abogacía. Como todos sabemos, Pablo Abner jamás ha podido probar que era poseedor del título cuando litigó e incluso, fungió como Secretario de Gobierno, en la época en que una de las exigencias constitucionales era ser abogado con título profesional. Con el cargo de Director de los Hospitales de Especialidades (también es responsable del destartalado Hospital de Tapachula, cuyas deficiencias han sido puntual y reiteradamente denunciadas por la gente de la Costa y Soconusco de la entidad) Peñalosa Santíes ha lucrado con el dolor humano al grado que, cuentan sus propios subordinados, se la pasa todo el día prendido a la computadora, conversando vía Messenger con sus amigos de la red.
La lista de aviadores, también seguidores de Rubén Velásquez, sobrepasa cualquier expectativa; según trascendió, hay un buen número de médicos que solo acuden al Hospital a firmar los tarjetones de asistencia y las pólizas de cheques que emiten a favor de éstos; También se ha detectado que para la Dirección de Capacitación, nombró a un médico inexperto, cuyo trabajo es firmar presuntos proyectos de adiestramiento, los cuales, desde luego, nunca se han llevado a cabo. Una de las normas para que sea calificado como Hospital de Alta Especialidad, es la constante capacitación del personal; ello sencillamente no ocurre pero eso sí, las partidas presupuestales para ese rubro, salen puntualmente, lo que hace sospechar que ahí, hay una importante fuga de recursos.
La crisis del Hospital de Especialidades Pediátricas, podría recrudecerse en los próximos días. Para hoy se tiene prevista una reunión para solucionar el problema de las plazas que el Sindicato de Trabajadores de ese centro asistencial han estado reclamando desde hace meses. La preocupación es que, derivado de la soberbia de Peñalosa Santíes y Robles Nucamendi, las plazas de base vuelvan a quedar en el aire, pese a que por ley, desde el pasado 1 de septiembre, debieron haberlas activado. Ante ello, podría haber un paro general de labores, lo que afectaría a cientos de enfermos.
El discurso presidencial a raíz de la exigencia ciudadana para abatir la inseguridad, ha sido el de terminar con la corrupción, madre de la adoptiva de la delincuencia organizada. Ahí está el caso del Hospital de Especialidades; la corrupción es espantosa; si vamos a creerle a Calderón, como siempre hemos dicho, que empiece por la propia casa. “No habrá impunidad para nadie”, ha reiterado una y otra vez el Presidente. Le queremos creer: ordene una investigación a fondo de ese centro asistencial y castigue a los responsables del saqueo. Sería una pena que por la ineptitud y corrupción de unos cuantos malos ciudadanos, ese hospital pierda su calidad… Que ya la ha perdido, pero se puede recuperar.
Tarjetero
*** En el Pediátrico de Especialidades, las tapaderas son recíprocas; resulta que están actualmente ampliando la entrada de ambulancias en el área de urgencias porque la puerta que le hicieron, es demasiado angosta. ¿No que era un edificio con las medidas reglamentarias y que en todo el país era el más completo? Ahí está que no, que hasta los ascensores son tan estrechos que solo cabe una camilla y un enfermero. Ahí también deberían investigar. *** Me enteré en la revista “Código Sur” que el alcalde de Villacorzo se queja de un complot de “medio” el pueblo en su contra; no señor edil, no es un complot. Es repudio generalizado a su mal proceder, a su prepotencia, a su valemadrismo ante las exigencias sociales que prometió resolver y que ahora, se niega a cumplir. Hay alcaldes que son pésimos y terminan echándole la culpa a sus gobernados de sus yerros. Cinismo absoluto. *** Luego nos leemos.
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