Ir al contenido principal

El protagonismo de Soberanes

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


De protector del delincuente Pablo
Abner Salazar, el presidente de la
CNDH, ahora pretende "supervisar"
la lucha contra delincuentes.

Bajo sospecha por su notorio colaboracionismo con instituciones acusadas de violar los derechos humanos y gobernadores dictatoriales, José Luís Soberanes, no pudo resistir la tentación de apropiarse de una parte de la exigencia ciudadana en materia de seguridad, a pesar que antes de la marcha del sábado pasado, se había pronunciado en contra del endurecimiento de las penas contra secuestradores, homicidas, extorsionadores, narcotraficantes y otros delitos graves. Asentado sobre un banco de inmoralidad e incumplimiento de sus funciones, Soberanes enterró momentáneamente su férrea defensa de los derechos de la delincuencia (en ningún momento se ha pronunciado a favor de los derechos de las víctimas) para lanzar sus dardos envenenados contra legisladores y funcionarios a quienes, en un alarde de protagonismo enfermizo, puso un ultimátum para que el primero de diciembre, ofrezcan resultados en la lucha contra el crimen organizado; caso contrario, “que renuncien para que venga gente capacitada y que quiera hacer su trabajo”, opinó.
Por si fuera poco, convocó a todos los organismos públicos de defensa de los derechos humanos para conformar una especie de “jurado”, encargado de evaluar los setenta y cinco compromisos previstos en el Acuerdo Nacional por la Seguridad, la Justicia y la Legalidad, surgido tras la contundente exigencia de la sociedad; oportunismo absoluto de un hombre que desde que asumió la presidencia de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos, no ha formado más que ligas de favoritismo y complicidad con los violadores de los derechos humanos. Durante la inhumana dictadura de Pablo Abner Salazar, Soberanes ignoró olímpicamente las quejas de cientos de chiapanecos que fueron detenidos ilegalmente y de otros a quienes se les despojó de sus propiedades. Ni una sola recomendación emitió ante la ola de abusos y violaciones a los derechos humanos. Contrario a cumplir su función de defensor de las garantías individuales, solía venir a Chiapas a tomarse la foto con el exdictador y a ofrecer declaraciones mediante las cuales, poco faltó para canonizar al truhán que puso su bota sobre los habitantes del estado. Sobre eso y como para reafirmar su complicidad con el tirano, empezó a acosar al sucesor de Pablo con pretendidas evaluaciones sobre derechos humanos, emitiendo boletines informativos sobre la “precaria” condición de éstos en Chiapas, a sabiendas que las quejas que entonces sacaba a la luz pública, eran las mismas que no quiso revisar durante el tiempo que duró la dictadura.
Otro episodio vergonzante del presidente de la CEDH, fue aquel cuando acusó al Ejército de haber torturado, violado y asesinado a una anciana y posteriormente, se desdijo arguyendo que la señora había muerto de enfermedad natural. En Veracruz, también fue protagonista de otro hecho que lo pone fuera de sus responsabilidades. En el Congreso de la Unión, se han reportado una y otra vez sus desatinos, complicidades y malos manejos de la institución, empero ha gozado de impunidad. Antes de autoconstituirse en “supervisor” de los acuerdos ciudadanos con el Gobierno Federal, Soberanes había sido descalificado por su defensa de los criminales; se opuso a la cadena perpetua contra delincuentes de alta peligrosidad y condenó al Gobierno por impulsar leyes, según él, “injustas y retrógradas”.
Nadie lo ha invitado como supervisor de la lucha contra el crimen organizado; no es su función, no de su incumbencia. Ya de por sí es lamentable que siga al frente de la CNDH, como para que ahora se arrobe un logro que no es suyo, sino de la sociedad, cuyos derechos fueron ignorados por él. Nadie debe dudar que, en base al vedetismo de Soberanes, esté tratando de reunir a todas las organizaciones afines a la suya, para concentrar toda la información de éstas y proponer en el futuro, estrategias para contrarrestar la credibilidad de los organismos; también, concentrar las reacciones frente a posibles excesos oficiales en la lucha contra el crimen organizado. No piense Usted que nos contradecimos; José Luís Soberanes, baila al son que le toquen, siempre y cuando le paguen bien por bailar. La inmoralidad es su código de ética, las vendettas, su integridad. Lo vivimos los chiapanecos, no nos pueden desmentir.

Tarjetero

*** Siguen los accidentes provocados por el servicio de transporte urbano; todo lo que las autoridades han dicho que se hace para frenar ese mal, ha resultado una vil mentira. Ni los uniformes que ofrecieron para identificar a los cafres, han dado. Que los estaban “capacitando”… ¿Dónde? ¿Cuándo? No se ve por ninguna parte la capacitación; siguen tan indecentes y malcriados con el pasaje, que dan asco. ¿Y la Policía de Tránsito? Por ahí, robándole la cartera a los bolitos o imponiendo sanciones por cumplir con el reglamento de tránsito. No hemos sabido de una sola sanción a los cafres, quizá porque dos de los grandes pulpos del transporte público (Sergio Rayo y Bersaín Miranda) son funcionarios municipales. Otros pulpos están en la Coordinación Estatal del Transporte y por lo mismo, nada de lo que dicen se cumple. Han vulnerado los principios de gobernabilidad y nadie parece darse cuenta. Y seguirán fingiendo no saber nada del asunto. *** La soberbia del Director de la Facultad de Derecho de la UNACH en San Cristóbal de las Casas, sigue campante. No solo ataca a los maestros que se oponen a sus actos de prepotencia, sino que ahora, se va contra todo, lo que evidencia una absoluta falta de sensibilidad política, lo que lo convierte en inviable para seguir en el cargo. Ulises Coello Trejo, no ha dado una sola muestra de civilidad; su comportamiento está llevando a esa casa de estudios a una confrontación más dolorosa y profunda. Por si fuera poco, grita a los cuatro vientos que es protegido del gobernador. ¿Ignora acaso que Sabines se ha comprometido a no permitir influencias de ninguna naturaleza? *** Para la siempre guapa, atenta y gentil Cristina Palomeque, el mejor de los deseos, hoy que arriba a un año más de vida.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com

Las más leídas

Elba Esther Gordillo, sinónimo de corrupción y arbitrariedad

Fichero Político Angel Mario Ksheratto Cínica, la pseudodirigente magisterial no deja lugar a las dudas respecto a su debilidad por el dinero ajeno. Cuando hace unos días Elba Esther Gordillo Morales, dijo que vivía de su “modesto” sueldo como dirigente sempiterna de un grupo de maestros conocidos como “charros”, nadie le creyó; su larga historia de corrupción, mentiras, simulación y sometimiento, dijo rotundamente lo contrario. Ella misma se encargó de confirmar la incredulidad de los mexicanos, regalando doce camionetas de súper lujo a igual número de dirigentes estatales. Sin duda, un acto de inmoralidad espantosa que obliga a exigir a ésta señora, alejarse definitivamente de la espuria dirigencia que dice tener en sus manos. Vergonzosamente, en ese mismo evento la supuesta dirigente magisterial exigió al Gobierno Federal más presupuesto, según ella, para mejorar las paupérrimas condiciones de la educación en México. Imposible creer que ése dinero vaya a las escuelas de cartón que

Apunte sobre la entrevista Scherer-Zambada

Fichero Político Angel Mario Ksheratto "El narcotráfico está en toda la sociedad", dijo el capo de la droga al periodista Julio Scherer García, fundador de "Proceso". A juicio de uno de los capos más buscado y perseguido por los gobiernos de México y Estados Unidos, toda acción legal contra el narcotráfico, no modificaría el posicionamiento que han logrado y que, deja entrever, se ha alcanzado gracias a una de las enfermedades crónicas que padece el país: la corrupción. Frente al emblemático periodista mexicano, Julio Scherer García, uno de los referentes periodísticos de mayor trascendencia en América Latina, el capo suelta una verdad estremecedora, abrumadora, perturbadora: “el narco está en la sociedad”. Para los persecutores de éstos, la frase debería ser un reto; para los mexicanos, es desalentador. El flagelo ha permeado por todas partes, en todos los estratos sociales, en todos los rincones de la región. Es, quieran o no reconocerlo las autoridades de todos l

Las rabietas de MVC

Artículo Único Angel Mario Ksheratto D e manera imprevista, el senador golpea con fuerza el lujoso e impecable escritorio; suelta imprecaciones, enreda sus dedos en el cabello y, con los puños cerrados, vuelve a castigar al mueble en el que no hay un solo papel. —¡Es un malagradecido!, —explota y se queja—: ahora, ni la llamada me toma… Ni él ni sus funcionarios, ¡carajo! La urgencia de hablar con su sucesor —y no obtener respuesta—, tiene fundados motivos para enfurecerlo: seis de sus ex colaboradores, están siendo seriamente investigados y de al menos cuatro, se tienen evidencias claras de desvíos de recursos y uno, ya tiene orden de aprehensión, misma que, inexplicablemente, no se ha ejecutado. Aunque por lo pronto, las indagaciones de millones de pesos desviados no lo alcanzan a él, sí a sus funcionarios, lo que mediáticamente podría afectarle en sus aspiraciones para saltar del Senado al Gabinete del presidente Andrés Manuel López Obrador, desde donde pretende construir una