Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Según el Fiscal Metropolitano, la instrucción
del Gobernador Sabines es de detener
cualquier acto criminal de bandas criminales.
¿Vio Usted la foto del muchacho Roberto Olvera Peimberth después de la golpiza que le propinaron los miembros de la banda de los hijos de “Apá”? A simple vista se ve que son lesiones que tardan en sanar mucho tiempo… No quince días como dictaminó el médico legista de la Fiscalía Metropolitana, oficio que determinó la inmediata liberación de los criminales a quienes solo les pidieron veinte mil pesos de fianza. Las otras víctimas de esa pandilla de asaltantes, han tenido lesiones gravísimas, cuyas secuelas son permanentes. Estos chamacos no agreden por mera defensa propia, si así fuera el caso; ellos provocan a sus víctimas y entre todos, arman una orgía de sangre y violencia espantosa. Son un grave peligro para la sociedad. A propósito, un lector me sugería que no les llamase criminales ni delincuentes, ni les pusiera ningún adjetivo puesto que éstos, “para empezar, son hijos de personas honorables y lo que hacen, son solamente travesuras de jóvenes, propias de su dinamismo y la edad”.
¡Vaya! Si los responsables fueran hijos de vecindad, pobres, mal vestidos y sus padres fueran albañiles o campesinos, entonces sí hay que tildarlos con los peores adjetivos. No señor. La edad no es culpable de los actos de chamacos malcriados que piensan que porque sus padres gozan de influencias, van a hacer lo que en gana les viene. En éste estado hay Leyes y todos estamos obligados a cumplirlas. No solo los pobres ni los ciudadanos comunes y corrientes. El lector arguye que es antiético tratarlos de delincuentes por tratarse de menores de edad. Si lo fueran, no andarían de cantina en cantina, a altas horas de la noche, briagos, insultando a la gente, agrediéndola y casi matándola. Si sus padres fueran “honorables” no les permitirían andar de vagos causando daño a quien se les ponga enfrente. Un padre honorable es aquel que tiene una familia honorable, respetuosa, cabal, sencilla, digna. Más aún, un padre honorable, pondría a disposición de las autoridades a su propio hijo, si éste incurriere en actos al margen de la Ley y más, si pone en riesgo la vida de otros. No los alcahuetea. ¿Cómo debemos llamarles entonces? ¿Niños retozones? ¿El futuro de México? Una cosa es divertirse, compartir, convivir e incluso, defenderse de una agresión y otra, provocar riñas y medio matar a sus víctimas.
Guillermo Penagos Villar, Fiscal Metropolitano, se contactó con éste columnista para dar su versión de los hechos. Admitió que los delincuentes, en efecto, son hijos de funcionarios, políticos, diputados y empresarios. Y aseguró que la fianza que se dictaminó para que los dos detenidos salieran libres, se fijó en base al dictamen legista. Ahí habría qué ver qué relación tiene el médico que reconoció las lesiones de Olvera Peimberth con los chamacos que lo agredieron. Insisto: vea de nuevo la foto del Cuarto Poder del domingo 21 de septiembre (http://www.cuartopoder.com.mx) y juzgue por sí mismo si las lesiones que presenta sanarán en dos semanas. Entre otras cosas, Penagos Villar se comprometió, muy, pero muy firmemente, a cumplir con su obligación y detener a la banda de criminales. Recordó que la instrucción precisa y contundente del gobernador Juan Sabines Guerrero es terminar con la impunidad y por tanto, no la habrá para éstos chamacos, sean quienes sean sus padres. Y pidió un favor especial: llamar a todas aquellas personas que han sido víctimas de éstos pandilleros que presenten su respectiva querella, sin importar el tiempo que haya transcurrido. Y si en su momento presentaron una demanda y no han tenido una respuesta positiva, que de todas formas se presenten y la ratifiquen.
Así que si Usted tiene un pariente, un hijo, un amigo que haya sido víctima de éstos criminales, aproveche porque es la única forma en que se termine con ese tipo de abusos. Porque por ahí se dice que aquel joven empleado de la Secretaría de Turismo que asesinaron a la entrada de Piñas y Charles, fue obra de esa misma banda o de una de las otras dos que pululan en Tuxtla y que es compuesta por junior’s. Puede ser porque ya no se supo quienes mataron a ese muchacho. Memo Penagos ya dio su palabra. Hay qué tomarla y ver si cumple. Por lo pronto, ya hay dos sindicados plenamente reconocidos, quienes pueden se la punta de la madeja para detener al resto de la banda y conocer a ciencia cierta qué otros crímenes han cometido.
Tarjetero
*** Prohibir es un término absolutista que muchos gobiernos del mundo han eliminado de su lenguaje y por su puesto, de sus acciones. Acá, se ha prohibido a los servidores públicos asistir a lugares de convivencia para adultos con gustos etílicos. Es una medida plausible, sí, pero un poco exagerada, precisamente por los términos utilizados. Que los funcionarios ya no echen su bendito trago en lugares públicos, puede ser bueno, pero hay que tener en cuenta que ya son grandecitos y con una simple sugerencia, hubiera bastado. Es más, los funcionarios no son el problema… ¡Son sus hijos! Ahí está el caso que arriba mencionamos. *** Hablando de antros, ya están aplicando la ley antitabaco aún cuando ésta no ha pasado por el Congreso del Estado y los ayuntamientos, que están obligados a regularla y adecuarla a las necesidades y exigencias locales. Por tanto, es de absoluta ignorancia que la apliquen ahora. Los que pierden son los dueños de restaurantes, puesto que muchos parroquianos, son fumadores. En los bares, por ejemplo, el 95 por ciento de los asistentes le entran al tabaco y ése porcentaje va a acusar ausencia si les prohíben fumar. Acá debe regularse inteligentemente porque no debemos olvidar que Chiapas es altamente turístico y con prohibiciones de esa naturaleza, lo que van a lograr es espantar a los fumadores… ¡Que somos mayoría! Además, el hábito de fumar, dicen los expertos, es una enfermedad. Y prohibirlo, es violar los derechos de miles de enfermitos. *** Alejandro Zenón Fonseca Estrada, periodista que luchaba abiertamente a favor de la paz y en contra del secuestro, fue asesinado en Villahermosa, Tabasco, cuando pegaba mantas condenando los secuestros. Descanse en paz. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Según el Fiscal Metropolitano, la instrucción
del Gobernador Sabines es de detener
cualquier acto criminal de bandas criminales.
¿Vio Usted la foto del muchacho Roberto Olvera Peimberth después de la golpiza que le propinaron los miembros de la banda de los hijos de “Apá”? A simple vista se ve que son lesiones que tardan en sanar mucho tiempo… No quince días como dictaminó el médico legista de la Fiscalía Metropolitana, oficio que determinó la inmediata liberación de los criminales a quienes solo les pidieron veinte mil pesos de fianza. Las otras víctimas de esa pandilla de asaltantes, han tenido lesiones gravísimas, cuyas secuelas son permanentes. Estos chamacos no agreden por mera defensa propia, si así fuera el caso; ellos provocan a sus víctimas y entre todos, arman una orgía de sangre y violencia espantosa. Son un grave peligro para la sociedad. A propósito, un lector me sugería que no les llamase criminales ni delincuentes, ni les pusiera ningún adjetivo puesto que éstos, “para empezar, son hijos de personas honorables y lo que hacen, son solamente travesuras de jóvenes, propias de su dinamismo y la edad”.¡Vaya! Si los responsables fueran hijos de vecindad, pobres, mal vestidos y sus padres fueran albañiles o campesinos, entonces sí hay que tildarlos con los peores adjetivos. No señor. La edad no es culpable de los actos de chamacos malcriados que piensan que porque sus padres gozan de influencias, van a hacer lo que en gana les viene. En éste estado hay Leyes y todos estamos obligados a cumplirlas. No solo los pobres ni los ciudadanos comunes y corrientes. El lector arguye que es antiético tratarlos de delincuentes por tratarse de menores de edad. Si lo fueran, no andarían de cantina en cantina, a altas horas de la noche, briagos, insultando a la gente, agrediéndola y casi matándola. Si sus padres fueran “honorables” no les permitirían andar de vagos causando daño a quien se les ponga enfrente. Un padre honorable es aquel que tiene una familia honorable, respetuosa, cabal, sencilla, digna. Más aún, un padre honorable, pondría a disposición de las autoridades a su propio hijo, si éste incurriere en actos al margen de la Ley y más, si pone en riesgo la vida de otros. No los alcahuetea. ¿Cómo debemos llamarles entonces? ¿Niños retozones? ¿El futuro de México? Una cosa es divertirse, compartir, convivir e incluso, defenderse de una agresión y otra, provocar riñas y medio matar a sus víctimas.
Guillermo Penagos Villar, Fiscal Metropolitano, se contactó con éste columnista para dar su versión de los hechos. Admitió que los delincuentes, en efecto, son hijos de funcionarios, políticos, diputados y empresarios. Y aseguró que la fianza que se dictaminó para que los dos detenidos salieran libres, se fijó en base al dictamen legista. Ahí habría qué ver qué relación tiene el médico que reconoció las lesiones de Olvera Peimberth con los chamacos que lo agredieron. Insisto: vea de nuevo la foto del Cuarto Poder del domingo 21 de septiembre (http://www.cuartopoder.com.mx) y juzgue por sí mismo si las lesiones que presenta sanarán en dos semanas. Entre otras cosas, Penagos Villar se comprometió, muy, pero muy firmemente, a cumplir con su obligación y detener a la banda de criminales. Recordó que la instrucción precisa y contundente del gobernador Juan Sabines Guerrero es terminar con la impunidad y por tanto, no la habrá para éstos chamacos, sean quienes sean sus padres. Y pidió un favor especial: llamar a todas aquellas personas que han sido víctimas de éstos pandilleros que presenten su respectiva querella, sin importar el tiempo que haya transcurrido. Y si en su momento presentaron una demanda y no han tenido una respuesta positiva, que de todas formas se presenten y la ratifiquen.
Así que si Usted tiene un pariente, un hijo, un amigo que haya sido víctima de éstos criminales, aproveche porque es la única forma en que se termine con ese tipo de abusos. Porque por ahí se dice que aquel joven empleado de la Secretaría de Turismo que asesinaron a la entrada de Piñas y Charles, fue obra de esa misma banda o de una de las otras dos que pululan en Tuxtla y que es compuesta por junior’s. Puede ser porque ya no se supo quienes mataron a ese muchacho. Memo Penagos ya dio su palabra. Hay qué tomarla y ver si cumple. Por lo pronto, ya hay dos sindicados plenamente reconocidos, quienes pueden se la punta de la madeja para detener al resto de la banda y conocer a ciencia cierta qué otros crímenes han cometido.
Tarjetero
*** Prohibir es un término absolutista que muchos gobiernos del mundo han eliminado de su lenguaje y por su puesto, de sus acciones. Acá, se ha prohibido a los servidores públicos asistir a lugares de convivencia para adultos con gustos etílicos. Es una medida plausible, sí, pero un poco exagerada, precisamente por los términos utilizados. Que los funcionarios ya no echen su bendito trago en lugares públicos, puede ser bueno, pero hay que tener en cuenta que ya son grandecitos y con una simple sugerencia, hubiera bastado. Es más, los funcionarios no son el problema… ¡Son sus hijos! Ahí está el caso que arriba mencionamos. *** Hablando de antros, ya están aplicando la ley antitabaco aún cuando ésta no ha pasado por el Congreso del Estado y los ayuntamientos, que están obligados a regularla y adecuarla a las necesidades y exigencias locales. Por tanto, es de absoluta ignorancia que la apliquen ahora. Los que pierden son los dueños de restaurantes, puesto que muchos parroquianos, son fumadores. En los bares, por ejemplo, el 95 por ciento de los asistentes le entran al tabaco y ése porcentaje va a acusar ausencia si les prohíben fumar. Acá debe regularse inteligentemente porque no debemos olvidar que Chiapas es altamente turístico y con prohibiciones de esa naturaleza, lo que van a lograr es espantar a los fumadores… ¡Que somos mayoría! Además, el hábito de fumar, dicen los expertos, es una enfermedad. Y prohibirlo, es violar los derechos de miles de enfermitos. *** Alejandro Zenón Fonseca Estrada, periodista que luchaba abiertamente a favor de la paz y en contra del secuestro, fue asesinado en Villahermosa, Tabasco, cuando pegaba mantas condenando los secuestros. Descanse en paz. *** Luego nos leemos.
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