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Carta de Mario Álvarez

Víctima de un accidente y una empresa insensible, sigue recuperación fisica

Por: Mario Alvarez

El comunicador, agradece apoyo de
periodistas y gobierno del Estado.

A más de tres meses de que sufriera el trágico accidente en el cual resulté atropellado y con ambas piernas rotas, hoy me encuentro en recuperación lenta, sin embargo las fracturas que fueron reconstruidas por parte del especialista Edy Quevedo Ramos, han dado buen resultado hasta este momento, esto lo expongo para el conocimiento de todos los compañeros de los medios, quienes se han mantenido preocupados por mi salud.
La finalidad de este escrito es para agradecer infinitamente todo el apoyo brindado por parte de los compañeros periodistas del Estado de Chiapas, (Columnistas, reporteros gráficos, articulistas, corresponsales, caricaturistas), que sin temor alguno se sumaron a mi caso, exigiendo los derechos laborales de los cuales fui excluido, por parte de la editorial a la cual yo pertenecí, hasta el día del accidente.

A través de ustedes y de sus escritos impresos, así como en televisión y radio local, mi desafortunado caso fue dado a conocer a la opinión pública, obtuvo interés para la sociedad así como para funcionarios, políticos y hasta dueños de periódicos, quienes narraban con indignación mi desamparo.

También quiero destacar el apoyo humano que me brindaron ONGs y periodistas de Oaxaca, Guerrero, Querétaro, Distrito Federal, Villahermosa, Durango, Chihuahua, Colima, Quintana Roo, Aguascalientes, Michoacán, conductores de noticieros que transmiten por la Internet, así como el compañerismo y solidaridad de integrantes de Asociaciones de Periodistas de Centroamérica, quienes manifestaron el repudio hacia la casa editorial Diario de Chiapas, mismos que enviaron un mensaje “Periodistas chiapanecos nunca volverán a ser víctimas de empresarios”.

Algo que no puedo pasar por alto es el apoyo incondicional que el gobierno del estado de Chiapas me ha dedicado y en especial del gobernador Juan Sabines Guerrero, mismo que se preocupó por mi situación y manifestó públicamente delante de más de 300 periodistas que “los derechos laborales de los comunicadores deben ser respetados y la libertad de expresión no será coartada por mi gobierno, ni por nadie, ustedes hoy cuentan con toda la libertad de expresión”.

Y cierro esta carta con una reflexión: “probablemente sea la persona más feliz ahora, después de haber pasado por todo lo que me ha ocurrido. Tengo un juego diferente de prioridades. Uno nunca sabe quién es y qué es, si no hasta que ha sido realmente probado y creo que mi trabajo sobre la tierra aún no ha terminado, Dios me ha dejado vivir para completarlo”.

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