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Exigen cuentas claras en el IEE

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Descuentos y bonos no pagados,
el talón de Aquiles de las
autoridades electorales.

La reforma electoral recién aprobada por el Congreso del Estado, obligadamente implica nuevas formas de comportamiento de las autoridades electorales, cuyas funciones, intuimos, deben dar un giro considerable que incluya la transparencia interna, especialmente en los manejos de los recursos públicos que hoy, son tema de debate al interior del conglomerado de trabajadores, quienes se quejan de fallas financieras de fondo. Como ejemplo, citamos el caso de un bono ofrecido a los empleados del Instituto Estatal Electoral, con motivo de las recientes elecciones.
Dicho incentivo, se debió pagar, de acuerdo a la promesa, en la primer quincena del mes de octubre y consistía en un mes de salario, libre de impuestos y todas esos cuestionados descuentos que hacen a la clase trabajadora. No fue así. Pero para los consejeros y empleados con cargos directivos, sí hubo bono y cobraron mes y medio de sueldo extra, aparte de otras bonificaciones no especificadas. Lo de siempre: Los peces gordos se comen a los más chicos y luego, naturalmente, los defecan.
Financieramente, el IEE, se supone que debe gozar de buena salud. Eso es lo que escuchamos decir a sus directivos cada vez que se les cuestiona sobre las sospechas de malos manejos financieros. En uno de los últimos boletines oficiales de esa institución, su presidente, Marco Antonio Ruiz Guillén, no solo celebró la reestructuración del andamiaje administrativo de ese órgano, sino que presumió del sobrante de recursos públicos al asegurar que éstos, mediante el adelgazamiento del personal, podrían ser reencausados a obras sociales distintas totalmente al trabajo organizativo electoral. Puede que tenga razón, especialmente si tomamos en cuenta que el ahorro que se pretende, afecta directamente a los partidos políticos, quienes habrán de ver reducida la partida presupuestal. Pero, ¿ese pretendido implica el saneamiento real de las finanzas internas del IEE?
La respuesta a esa pregunta la tendremos cuando entreguen el aguinaldo de la base trabajadora. Hasta donde tenemos entendido, una de las tácticas será entregar “íntegro” ese recurso a los trabajadores, argumentando que no se harán los descuentos de rigor, debido a que ya va incluido el bono prometido y no entregado. Mala estrategia, porque de todas formas, no pueden ocultar la maña. De tal manera que la exigencia de los empleados es que, aparte del aguinaldo, les entreguen el bono prometido, sin los descuentos, tal y como fue prometido. No hacerlo sólo acentuará las dudas respecto a la honradez de quienes manejan oficialmente los recursos de esa dependencia. Y los discursos habrán caído en desuso. Habrá qué estar pendientes.

Tala y corrupción

Hace unos días hablábamos de la falta de orden dentro de la institución encargada de velar por el medio ambiente en la Secretaría del Campo. Hicimos público un documento mediante el cual la Contraloría exigía a Froilán Esquinca Cano, los elementos para considerarle un funcionario en cumplimiento de sus obligaciones. En síntesis, fue una revelación de la corrupción, detectada oficialmente, pero hasta hoy, consentida incomprensiblemente. Dirigida a Sergio Ernesto Gutiérrez Villanueva, Secretario del Campo, la Séptima Delegación de la Cámara Nacional de la Industria Forestal, se queja amargamente de la falta de políticas firmes para detener el contrabando de productos forestales.
“Los socios de la Séptima Delegación de la Cámara Nacional de la Industria Forestal, vemos con tristeza que el contrabando de productos forestales va en aumento. Le suplicamos su pronta intervención a éste fenómeno que cada día es mayor, lo cual significa un grave deterioro a nuestra economía, pero lo más importante, el deterioro al Medio Ambiente. Esperando contar con su valiosa intervención a ésta problemática, le reitero mis consideraciones. Atentamente: Carlos Peña Caballero. Presidente”. Es la carta, pero, ¿quién es el responsable de velar porque los bosques no sufran ese deterioro? Pues el mismo funcionario a quien la Contraloría exige una serie de acciones para sanear su desordenada oficina. Por si fuera poco, un grupo de empleados de esa oficina (la Dirección de la Comisión Forestal Sustentable, a cargo de Froilán Esquinca Cano) ha denunciado una serie de irregularidades y violaciones a los procedimientos normales y al derecho laboral, lo que significa que ahí, por abusos y corrupción, no se frena. Esto nos obliga a preguntarnos: ¿Hasta cuándo tendremos funcionarios honestos en esa dependencia? ¿Quién protege a Esquinca Cano? Alguien debe tener las respuestas. Por lo pronto, debemos atenernos al a advertencia hecha ayer por el gobernador Sabines, quien dijo que no se tolerara un solo acto de corrupción. Ahí está la primer tarea para los encargados de velar porque las palabras del mandatario se hagan realidad.

Tarjetero

*** A las amenazas, vino la crisis y por último, la suspensión de la sesión del Congreso de la Unión; de los extorsionadores por la vía celular, ni sus luces. Eso sí, las autoridades, como siempre, en la luna, buscando culpables debajo de las piedras. *** Pese a las cifras oficiales respecto a la seguridad en la capital del estado, la ola de asaltos no para. Todos los días sabemos de uno o más asaltos con exceso de violencia, lo cual nos indica que estamos cayendo en un inmenso bache de incapacidad oficial para detener ese mal. *** Las cosas en el PAN están de mal en peor. Las controversias internas y la lucha por el control del destartalado partido, incluyen descalificaciones y otras acciones que demeritan el intento por la renovación. Mientras el cacicazgo perdure y la nueva sangre se estanque en pleitos de taberna desierta, nada nuevo veremos, a no ser que los ahora diputados, volteen hacia el futuro y dejen atrás las inercias pestilentes y decrépitas que azotan cualquier posibilidad de cambio real. Digo, porque se trata del partido en el poder. *** Continúa hospitalizado el decano del periodismo en Chiapas, don Antelmo “Luzán” Esquinca. Pedimos a Dios por su pronta recuperación. *** Luego nos leemos.
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