Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
No es una cuestión democrática ni por asomo; es la lucha por el continuismo de un régimen municipal que a los palencanos no ha dejado una sola satisfacción y que, con votos decidieron apartarse de la inmundicia con que el Ayuntamiento fue dirigido los últimos tres años. Aunque Alfredo Cruz Guzmán no ha sido un político congruente y tiene en su contra la sospecha de no haber entregado cuentas cabales de su anterior administración, los de palenque parecen estar más contentos con éste que con Miguel Ángel Zúñiga Urbina, cuya ambición por el poder público le ha llevado a cometer una serie de pifias y ataques contra la paz social, que han costado a aquella ciudad, pérdidas importantes en diversas materias.
Aliado del grupo pablista que pretende la desestabilización social y política del estado, Zúñiga Urbina ha amenazado con recurrir a medidas extremas si no le revocan el triunfo al exalcalde y ha anunciado una serie de movilizaciones que en el fondo, reflejará las intenciones del pablismo arcaico y prepotente que busca afanosamente reestablecer sus redes en Chiapas.
Mazu, como le conocen sus seguidores en Palenque, no solo tiene en contra la derrota electoral, sino que además, sus adversarios lo ligan con Alfredo Salgado Correa, actual edil, cuyo mandato ha estado dentro de un marco de abusos, excesos y escándalos que van desde desenfrenadas fiestas privadas, hasta reuniones sospechosas en las que la principal música es la tronera de las pistolas que suele disparar éste, quien por cierto, estuvo sospechosamente “desaparecido” por casi una semana, justo cuando en Quintana Roo, un hombre de sus mismas características físicas y similar nombre y apellidos, fue detenido por la muerte de una mujer, aparentemente, de la vida galante.
Aunque Salgado Correa ha reaparecido ofreciendo explicaciones de su extraña ausencia (¿tantos días en una comunidad inaugurando una obra pichicata?), la gente poco o nada le cree, principalmente porque el hombre que aparece en un periódico quintanarroense esposado y sentado sobre una silla, semidesnudo, no parece ser un “lavador de autos”, sino un excéntrico politiquero pensando en una salida decorosa del problema en que está metido. Fuera de ese incidente todavía sin aclarar adecuadamente, los excesos de Salgado Correa han molestado de tal forma a los palencanos que muy pocos estarían dispuestos a apoyar las pretensiones de Zúñiga Urbina, a quien acusan de buscar la alcaldía para solapar los abusos de Salgado y dar continuidad a la política represiva de éste. Esa, y no una formalidad democrática, es la que persigue el famoso Mazu, a quien sus propios seguidores le están exigiendo explicaciones sobre sus ligas con el pablismo y algunos funcionarios pablistas en la estructura sabinista, así como sus acercamientos con algunos personajes bajo la mira de la AFI en aquella región. Estaremos pendientes, pues resulta inmoral que el PRD exija transparencia electoral, cuando en otros municipios, ellos defraudaron a la sociedad y se la pasan de “santos”.
Agresión inaceptable
Sin más argumento que la violencia, los seguidores de Bayardo Robles Riqué decidieron recurrir a la cobarde agresión contra los periodistas que cubrían su enclenque partida a la Ciudad de México, como si éstos, los comunicadores, tuviesen la culpa de las traiciones y abusos al interior del PRI que propiciaron su anunciada derrota electoral. La intolerancia y cobardía, la soberbia y la torpeza, como las mejores armas en una guerra solitaria que llevan perdida y que en el fondo, no tendrá más resultado que el destape de una cloaca en la que se debatieron dirigentes y candidatos y que orilló a la ciudadanía a votar, minoritariamente, por otras opciones que talvez, no eran las mejores, pero sí las menos peores.
Condenable la cobardía de los bayardistas; falta de visión y ausencia de criterio en una batalla en la que, se supone, deberían mostrar, por lo menos, respeto por los únicos que quizá les tengan alguna consideración. Es entendible la ira, el coraje y la frustración; pero inadmisible el hecho que recurran a la agresión. Es un pésimo mensaje que demuestra insensibilidad y falta de argumentos. Para los compañeros agredidos por la turba de irracionales seguidores de Bayardo, nuestra solidaridad absoluta y nuestra condena por ese atentado contra la libertad de expresión.
Tarjetero
*** ¿Rumores? Sí, fue una expresión para suavizar; en efecto, no son rumores, son evidencias contundentes que revelan la predisposición de la Contraloría para proteger a los exfuncionarios pablistas bajo sospecha. Obran en mi poder, sendas copias de documentos fehacientes mediante los cuales, se han aportado pruebas demoledoras de los desfalcos cometidos durante el gobierno de Pablo Salazar y que hasta el día de hoy, no han sido siquiera revisadas por el Contralor o lo que es peor, no han sido investigadas. Mucho peor aún: Si ya las revisó y tiene los elementos probatorios en sus manos y no actúa, cómplice puede ser y eso, no es ningún rumor. Insisto: Ahí están las pruebas, ahí los elementos. Va una probadita: ¿Qué ha hecho la Contraloría para investigar los traspasos de cheques de las cuentas 453010716, 101170686, 137005571 a las 449173757, 108683301 y 449173757, por mencionar solo tres del montón de traspasos que se realizaron en una dependencia que en breve daremos a conocer y que tiene pleno conocimiento la dependencia en mención? ¿Qué ha hecho en el desfalco encontrado en COCOES, en el INVIVI, en la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, en el INHE? Sobre éste último caso, tenemos que Pablo Muench y sus cuates se quedaron con aportaciones de organismos internacionales y en lugar de perseguir a quienes se quedaron con ésos dólares, hacen como que no ven nada. Y esto no es ningún rumor. Ahí también están las pruebas. ¿A quién se pretende proteger? ¿Qué tienen qué ver en éste asunto María de los Ángeles Cruz y el propio Pablo Muench? ¿Sabe todo esto el gobernador Sabines? Esto no es la canción del “Venado”. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@gmail.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
No es una cuestión democrática ni por asomo; es la lucha por el continuismo de un régimen municipal que a los palencanos no ha dejado una sola satisfacción y que, con votos decidieron apartarse de la inmundicia con que el Ayuntamiento fue dirigido los últimos tres años. Aunque Alfredo Cruz Guzmán no ha sido un político congruente y tiene en su contra la sospecha de no haber entregado cuentas cabales de su anterior administración, los de palenque parecen estar más contentos con éste que con Miguel Ángel Zúñiga Urbina, cuya ambición por el poder público le ha llevado a cometer una serie de pifias y ataques contra la paz social, que han costado a aquella ciudad, pérdidas importantes en diversas materias.
Aliado del grupo pablista que pretende la desestabilización social y política del estado, Zúñiga Urbina ha amenazado con recurrir a medidas extremas si no le revocan el triunfo al exalcalde y ha anunciado una serie de movilizaciones que en el fondo, reflejará las intenciones del pablismo arcaico y prepotente que busca afanosamente reestablecer sus redes en Chiapas.
Mazu, como le conocen sus seguidores en Palenque, no solo tiene en contra la derrota electoral, sino que además, sus adversarios lo ligan con Alfredo Salgado Correa, actual edil, cuyo mandato ha estado dentro de un marco de abusos, excesos y escándalos que van desde desenfrenadas fiestas privadas, hasta reuniones sospechosas en las que la principal música es la tronera de las pistolas que suele disparar éste, quien por cierto, estuvo sospechosamente “desaparecido” por casi una semana, justo cuando en Quintana Roo, un hombre de sus mismas características físicas y similar nombre y apellidos, fue detenido por la muerte de una mujer, aparentemente, de la vida galante.
Aunque Salgado Correa ha reaparecido ofreciendo explicaciones de su extraña ausencia (¿tantos días en una comunidad inaugurando una obra pichicata?), la gente poco o nada le cree, principalmente porque el hombre que aparece en un periódico quintanarroense esposado y sentado sobre una silla, semidesnudo, no parece ser un “lavador de autos”, sino un excéntrico politiquero pensando en una salida decorosa del problema en que está metido. Fuera de ese incidente todavía sin aclarar adecuadamente, los excesos de Salgado Correa han molestado de tal forma a los palencanos que muy pocos estarían dispuestos a apoyar las pretensiones de Zúñiga Urbina, a quien acusan de buscar la alcaldía para solapar los abusos de Salgado y dar continuidad a la política represiva de éste. Esa, y no una formalidad democrática, es la que persigue el famoso Mazu, a quien sus propios seguidores le están exigiendo explicaciones sobre sus ligas con el pablismo y algunos funcionarios pablistas en la estructura sabinista, así como sus acercamientos con algunos personajes bajo la mira de la AFI en aquella región. Estaremos pendientes, pues resulta inmoral que el PRD exija transparencia electoral, cuando en otros municipios, ellos defraudaron a la sociedad y se la pasan de “santos”.
Agresión inaceptable
Sin más argumento que la violencia, los seguidores de Bayardo Robles Riqué decidieron recurrir a la cobarde agresión contra los periodistas que cubrían su enclenque partida a la Ciudad de México, como si éstos, los comunicadores, tuviesen la culpa de las traiciones y abusos al interior del PRI que propiciaron su anunciada derrota electoral. La intolerancia y cobardía, la soberbia y la torpeza, como las mejores armas en una guerra solitaria que llevan perdida y que en el fondo, no tendrá más resultado que el destape de una cloaca en la que se debatieron dirigentes y candidatos y que orilló a la ciudadanía a votar, minoritariamente, por otras opciones que talvez, no eran las mejores, pero sí las menos peores.
Condenable la cobardía de los bayardistas; falta de visión y ausencia de criterio en una batalla en la que, se supone, deberían mostrar, por lo menos, respeto por los únicos que quizá les tengan alguna consideración. Es entendible la ira, el coraje y la frustración; pero inadmisible el hecho que recurran a la agresión. Es un pésimo mensaje que demuestra insensibilidad y falta de argumentos. Para los compañeros agredidos por la turba de irracionales seguidores de Bayardo, nuestra solidaridad absoluta y nuestra condena por ese atentado contra la libertad de expresión.
Tarjetero
*** ¿Rumores? Sí, fue una expresión para suavizar; en efecto, no son rumores, son evidencias contundentes que revelan la predisposición de la Contraloría para proteger a los exfuncionarios pablistas bajo sospecha. Obran en mi poder, sendas copias de documentos fehacientes mediante los cuales, se han aportado pruebas demoledoras de los desfalcos cometidos durante el gobierno de Pablo Salazar y que hasta el día de hoy, no han sido siquiera revisadas por el Contralor o lo que es peor, no han sido investigadas. Mucho peor aún: Si ya las revisó y tiene los elementos probatorios en sus manos y no actúa, cómplice puede ser y eso, no es ningún rumor. Insisto: Ahí están las pruebas, ahí los elementos. Va una probadita: ¿Qué ha hecho la Contraloría para investigar los traspasos de cheques de las cuentas 453010716, 101170686, 137005571 a las 449173757, 108683301 y 449173757, por mencionar solo tres del montón de traspasos que se realizaron en una dependencia que en breve daremos a conocer y que tiene pleno conocimiento la dependencia en mención? ¿Qué ha hecho en el desfalco encontrado en COCOES, en el INVIVI, en la Secretaría de Comunicaciones y Obras Públicas, en el INHE? Sobre éste último caso, tenemos que Pablo Muench y sus cuates se quedaron con aportaciones de organismos internacionales y en lugar de perseguir a quienes se quedaron con ésos dólares, hacen como que no ven nada. Y esto no es ningún rumor. Ahí también están las pruebas. ¿A quién se pretende proteger? ¿Qué tienen qué ver en éste asunto María de los Ángeles Cruz y el propio Pablo Muench? ¿Sabe todo esto el gobernador Sabines? Esto no es la canción del “Venado”. *** Luego nos leemos.
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