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Escollos de la dictadura, estorbos para avanzar

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto


Rumores hay que Pablo embarró
de su corrupción a Chente Fox,
razón por la que la federación
teme actuar contra el tirano.

Común se ha vuelto la celebración del primer año del triunfo de un candidato a la gubernatura o la presidencia de la República; como mero pretexto para la diversión sana, es un acto que en el fondo, no representa más que la satisfacción de un logro de los muchos que, a lo largo de seis años, habrán de tenerse si la aplicación y cordura rigen las acciones de gobierno. En materia estrictamente de ejercicio gubernamental, son apenas ocho de los 72 meses que durará en el cargo el gobernador Sabines, lo cual nos debe llamar, antes que al jolgorio, a la reflexión sensata sobre lo mucho que hace falta por hacer y los escollos que habrá qué sortear, especialmente si a cuatro meses de cumplirse el primer año de trabajo oficial, el pablismo sigue inserto dentro de un esquema en el que se ha prometido arrancar los vicios del pasado reciente y exterminar el vergonzante influyentismo que arrastró a las instituciones a un caos imperdonable y a la sociedad, al peor de los sometimientos por parte de un dictador injusto, inhumano, perverso y corrupto.
Si bien el gobernador Juan Sabines Guerrero ha alcanzado importantes logros en menos tiempo del que se esperaba, bueno es decir también que ha tardado demasiado en empezar a trabajar a gusto con gente de su entera confianza y no con la descompuesta herencia que le dejó el tirano cruel del que poco a poco se va conociendo su modus operandi para desfalcar al erario público. Ha sido bueno, en términos rigurosamente políticos, ver los rostros de efervescencia social de miles de gentes que celebraron el primer año de la victoria electoral; pero sigue siendo una preocupación cargada de frustrantes reacciones, que esa victoria no esté completa. Y más, cuando vemos que los pablistas dentro del gabinete, utilizan recursos públicos para desestabilizar al actual gobierno y tratan desesperadamente de devolver el poder al dictador Salazar Mendiguchía.
El resto de elementos del discurso oficial por tal celebración, puede ser cuestionable o quizá se pierda en el mar de elogios; es lo de menos si de por medio está la urgencia de ver, por fin, una nueva estructura gubernamental que devuelva la confianza en las instituciones y preserve la paz y armonía entre los chiapanecos. Ocho meses y días, ciertamente es demasiado poco para exigir resultados concretos en materia de avances en rubros de mayor importancia; pero es mucho tiempo para seguir viviendo la pesadilla de un gobierno corrupto que logró dejar a sus esbirros dentro del nuevo organigrama. La victoria total del sabinismo en Chiapas, sólo podrá concretarse cuando ya no haya ni un solo pablista co-gobernando. Antes, solo será un pretexto para aventar viruta al aire. Juan Sabines tiene la palabra.

Prepotencia y corrupción inauditas

Nunca da su nombre completo; trata de protegerse para evitar los señalamientos. Esto, muy a pesar que es su obligación identificarse como funcionaria pública. Se trata de la “licenciada” (debió estudiar en la misma universidad de Pablo) Violeta, secretaria de Acuerdos de la Mesa Nueve de la H. (¿cuál “honorable”?) Junta Especial Número 3 de Conciliación y Arbitraje, cuya actitud ha sido reprobada por cientos de ciudadanos que han tenido la mala suerte de caer en sus putrefactas manos. Prepotente, grosera, amenazante, amargada, abusiva, son los adjetivos con que la califican los usuarios; y eso no es nada. Por lo menos cuatro de los ofendidos por la “servidora pública”, se han quejado que la “licenciada” Violeta, ha hecho “perdidizos” los expedientes o cuando menos, rechaza todos los recursos legales que le son presentados en los juicios, lo cual es visto con sospecha.
¿Cómo no se debe sospechar de una funcionaria que en la mayoría de los casos se inclina por la parte patronal y deja indefensos a los trabajadores? El asunto es sumamente grave, las acusaciones en contra de la prepotente funcionaria, van más allá del mal trato y del acoso contra los empleados que acuden ahí para exigir justicia. De ahí que urge una investigación seria y a fondo de los expedientes que han caído en manos de la tal Violeta, pues hay la firme sospecha que se pone de acuerdo con la clase patronal para afectar los intereses de los trabajadores despedidos injustamente. ¿Cuánto cobra? Es lo que deben investigar sus superiores, pues no se vale que en una dependencia donde, se supone, se debe proteger los derechos de los trabajadores, a éstos se les vulneren los derechos y se les deje fuera de los beneficios que les corresponden. Si la “licenciada” Violeta tiene serios problemas emocionales o trastornos sociales, o si en el peor de los casos está incurriendo en actos de corrupción, la sociedad debe saberlo y la autoridad, sancionarlo. Es lo que corresponde en un nuevo gobierno que se ha comprometido seriamente con la clase trabajadora. Urge una revisión en esa mesa. Urge.

Tarjetero

*** Tiene razón el diputado del Verde, Eduardo Zenteno: El rector de la UNACH, debe renunciar cuanto antes para que, sin el apoyo del dinero universitario, responda por el fraude que cometió en la secretaría de Salud. Sería bochornoso para él y la pandilla pablista a la que pertenece, tratar de defenderse desde un cargo en el que, por sencillas razones, podría ocasionar un desbarajuste social innecesario; lo agarraron con las manos en la masa y no tiene ninguna escapatoria. Y si ya un diputado levantó la voz, el resto de los legisladores deben hacer lo mismo. *** Si las matemáticas electorales arrojan los números que el Legislativo espera para su próxima configuración, Carlos Pedrero podría afianzar, mínimo, el liderazgo de la fracción panista. Si hacemos un balance serio de los demás azulitos que podrían alcanzar una curul, Pedrero es el más viable por mil razones. Digo, si es que el PAN quiere hacer un papel decoroso y trascendente en la Cámara de Diputados. *** Preguntas a Alfredo Palacios: ¿Ya pagó lo que a los empleados corresponde? ¿Dónde está ese dinero que debió entregar? ¿Se lo va a quedar él? *** Luego nos leemos.
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