Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
El Secretario de Gobierno, se niega a
buscar los mecanismos para dar
por terminada la reyerta interreligiosa.
Para algunos, las constantes reyertas entre evangélicos y católicos en San Juan Chamula son tan tradicionales como la vieja costumbre de libar posh en una vasija, de boca en boca. Fue, durante la dictadura pablista, la creencia generalizada al grado que lograron encubrir la gravedad de los enfrentamientos impidiendo que los Medios se acercasen más allá de lo que, políticamente, les convenía que se supiera. Quizá muy pocos recuerden que en alguna ocasión, el entonces presidente del Congreso, Jorge Morales Messner, llegó a decir que las recurrentes crisis sociales en San Juan Chamula, eran “parte del folclor indígena” y llamó a no meter las narices más allá de lo que la violencia interreligiosa lo permitía.
Era el discurso oficial y hoy, como entonces, parece ser la misma intención de Morales Messner quien, como encargado de la política interna, no parece estar preocupado por los recientes acontecimientos de sangre que volvieron a llamar la atención de la prensa nacional y organismos internacionales defensores de los derechos humanos.
Si bien San Juan Chamula ha sido uno de los municipios más conflictivos de la entidad y lidiar con sus dirigentes no es cosa sencilla, ello no puede –ni debe, por ningún motivo– ser pretexto para dejar que entre indígenas se sigan exterminando por la sola razón de pensar en Dios de manera distinta. No se trata tampoco de iniciar una cacería de brujas y castigar a diestra y siniestra a cualquiera que vista, hable y camine como chamulita, sino de implementar políticas de entendimiento entre unos y otros y buscar mecanismos apropiados para que los conflictos religiosos alcancen un punto mediante el cual, el respeto a las creencias encuentre un fundamento sólido.
Esa, desde luego, es responsabilidad absoluta del Secretario de Gobierno, según el estatuto oficial. Pero, desafortunadamente, la inoperancia de la dependencia a cargo del ex asesor principal del dictador Salazar Mendiguchía, ha dado paso para que la sangre de hermanos de raza, corra a borbotones sin que éste se inmute, quizá porque no le ha caído el veinte y no ha podido darse cuenta que los tiempos ya han cambiado y que ahora, lejos de su pretendida lealtad institucional, hay tareas pendientes que no pueden quedar a medias y mucho menos que se hagan mal con el insano propósito de ensuciar al gobierno para el que trabaja y por el que cobra un oneroso sueldo.
Cuando las orejas crecen…
Llama la atención que muchos funcionarios del gobierno actual se quejen constantemente de los desaciertos de Morales Messner; para algunos, el Secretario de Gobierno sigue estando al servicio de los intereses del exdictador, cuya corrupción dejó desnuda a la administración pública. Para otros es, sencillamente, incapaz para asumir la responsabilidad de crear condiciones de gobernabilidad en el estado. Para los demás, es ambas cosas. Un análisis serio de la calma en el estado, no es porque Morales Messner esté haciendo un trabajo exitoso; sencillamente las cosas están en aparente paz porque la figura de Sabines mantiene un halo de esperanza y muchos esperan que logre consolidar su mandato para que se realicen los cambios de fondo que Chiapas necesita. Aclaro: la esperanza que el gobernador Sabines enarbola, no es aquella “esperanza” amoratada que enarboló Pablo Salazar, sino una distinta que, por desgracia, corre el riesgo de perderse si sigue al frente de la Secretaría de Gobierno, un hombre sin conciencia y sin la menor idea de lo que deben ser las condiciones para mantener la armonía entre los ciudadanos.
Es preocupante que por momentos, trascendió, el aristócrata metido a proletariado por intereses económicos, intente apropiarse, incluso, de las tareas y obligaciones de los demás. Aunque al final, termine pidiendo auxilio, lo que no solo habla mal del funcionario en cuestión, sino que envía mensajes de alerta que deben ser escuchados a tiempo, no vaya a ser que cuando se busque una solución de fondo, ya se tenga muchos hoyancos a tapar antes de llegar al camino adecuado. En otras palabras, el excesivo protagonismo y la inutilidad reunidas en un funcionario inepto e incapaz, son ahora, más riesgosos que el conflicto en San Juan Chamula.
Lo sano, lo sensato, lo recomendable es que Jorge Morales Messner, renuncie al cargo, pues su irresponsabilidad para tratar un asunto tan delicado como la crisis interreligiosa en San Juan Chamula, es más que un aviso de la descomposición social que se sobreviene si éste permanece en un cargo que le queda exageradamente grande. Y si lo que busca es seguir sirviendo al dictador (aunque lo niegue, no le creeremos ni una pizca) sencillo: que se dedique a cargar las maletas de éste, tal y como lo hace el violento Pico Sauza, que ya solo falta que le lama los pies a su antiguo jefe que por cierto, llegó el sábado a Tuxtla, en el vuelo de las 8 de la mañana, luego, dijo a todo el que tuvo que oírlo a fuerzas, de haberse reunido con la guapérrima Elba Esther Gordillo. Gran cosa. Entre mafiosos te sientas.
Tarjetero
*** Por cierto, se supo que Alfredo Palacios, fracasó en su intento por filtrar el rumor que había presentado su renuncia y no se la habían aceptado. Cierto es que ya la tiene elaborada en sus cajones, pero no se ha atrevido a entregarla, temeroso de perder su fuero y vaya a parar a la cárcel. Es que la cosa no es nada fácil para el otrora respetable maestro. Se sabe que la venta de plazas durante el tiempo que estuvo en la Secretaría de Educación, estuvo de la patada. Por ahí, dicen, viene su dolorcito de cabeza. *** Hoy, el colega Leonel Palacios echará la casa por la ventana: celebrará un aniversario más (45 años) de su noticiero “Radio Prensa” y de colofón, su cumpleaños. Felicidades. *** De San Cristóbal de las Casas nos ha llegado cualquier cantidad de correos pidiendo que se investigue a Enoch Hernández, candidato del PT a la alcaldía por segunda ocasión. Piden que explique de dónde sacó dinero para los lujos de los que ahora disfruta si antes de ser alcalde, no tenía ni dónde caer muerto. Esperemos a ver si Blanco Pedrero hace algo. O lo unirá a su clan. *** Luego nos leemos.
http://www.asich.com
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
El Secretario de Gobierno, se niega a
buscar los mecanismos para dar
por terminada la reyerta interreligiosa.
Para algunos, las constantes reyertas entre evangélicos y católicos en San Juan Chamula son tan tradicionales como la vieja costumbre de libar posh en una vasija, de boca en boca. Fue, durante la dictadura pablista, la creencia generalizada al grado que lograron encubrir la gravedad de los enfrentamientos impidiendo que los Medios se acercasen más allá de lo que, políticamente, les convenía que se supiera. Quizá muy pocos recuerden que en alguna ocasión, el entonces presidente del Congreso, Jorge Morales Messner, llegó a decir que las recurrentes crisis sociales en San Juan Chamula, eran “parte del folclor indígena” y llamó a no meter las narices más allá de lo que la violencia interreligiosa lo permitía.Era el discurso oficial y hoy, como entonces, parece ser la misma intención de Morales Messner quien, como encargado de la política interna, no parece estar preocupado por los recientes acontecimientos de sangre que volvieron a llamar la atención de la prensa nacional y organismos internacionales defensores de los derechos humanos.
Si bien San Juan Chamula ha sido uno de los municipios más conflictivos de la entidad y lidiar con sus dirigentes no es cosa sencilla, ello no puede –ni debe, por ningún motivo– ser pretexto para dejar que entre indígenas se sigan exterminando por la sola razón de pensar en Dios de manera distinta. No se trata tampoco de iniciar una cacería de brujas y castigar a diestra y siniestra a cualquiera que vista, hable y camine como chamulita, sino de implementar políticas de entendimiento entre unos y otros y buscar mecanismos apropiados para que los conflictos religiosos alcancen un punto mediante el cual, el respeto a las creencias encuentre un fundamento sólido.
Esa, desde luego, es responsabilidad absoluta del Secretario de Gobierno, según el estatuto oficial. Pero, desafortunadamente, la inoperancia de la dependencia a cargo del ex asesor principal del dictador Salazar Mendiguchía, ha dado paso para que la sangre de hermanos de raza, corra a borbotones sin que éste se inmute, quizá porque no le ha caído el veinte y no ha podido darse cuenta que los tiempos ya han cambiado y que ahora, lejos de su pretendida lealtad institucional, hay tareas pendientes que no pueden quedar a medias y mucho menos que se hagan mal con el insano propósito de ensuciar al gobierno para el que trabaja y por el que cobra un oneroso sueldo.
Cuando las orejas crecen…
Llama la atención que muchos funcionarios del gobierno actual se quejen constantemente de los desaciertos de Morales Messner; para algunos, el Secretario de Gobierno sigue estando al servicio de los intereses del exdictador, cuya corrupción dejó desnuda a la administración pública. Para otros es, sencillamente, incapaz para asumir la responsabilidad de crear condiciones de gobernabilidad en el estado. Para los demás, es ambas cosas. Un análisis serio de la calma en el estado, no es porque Morales Messner esté haciendo un trabajo exitoso; sencillamente las cosas están en aparente paz porque la figura de Sabines mantiene un halo de esperanza y muchos esperan que logre consolidar su mandato para que se realicen los cambios de fondo que Chiapas necesita. Aclaro: la esperanza que el gobernador Sabines enarbola, no es aquella “esperanza” amoratada que enarboló Pablo Salazar, sino una distinta que, por desgracia, corre el riesgo de perderse si sigue al frente de la Secretaría de Gobierno, un hombre sin conciencia y sin la menor idea de lo que deben ser las condiciones para mantener la armonía entre los ciudadanos.
Es preocupante que por momentos, trascendió, el aristócrata metido a proletariado por intereses económicos, intente apropiarse, incluso, de las tareas y obligaciones de los demás. Aunque al final, termine pidiendo auxilio, lo que no solo habla mal del funcionario en cuestión, sino que envía mensajes de alerta que deben ser escuchados a tiempo, no vaya a ser que cuando se busque una solución de fondo, ya se tenga muchos hoyancos a tapar antes de llegar al camino adecuado. En otras palabras, el excesivo protagonismo y la inutilidad reunidas en un funcionario inepto e incapaz, son ahora, más riesgosos que el conflicto en San Juan Chamula.
Lo sano, lo sensato, lo recomendable es que Jorge Morales Messner, renuncie al cargo, pues su irresponsabilidad para tratar un asunto tan delicado como la crisis interreligiosa en San Juan Chamula, es más que un aviso de la descomposición social que se sobreviene si éste permanece en un cargo que le queda exageradamente grande. Y si lo que busca es seguir sirviendo al dictador (aunque lo niegue, no le creeremos ni una pizca) sencillo: que se dedique a cargar las maletas de éste, tal y como lo hace el violento Pico Sauza, que ya solo falta que le lama los pies a su antiguo jefe que por cierto, llegó el sábado a Tuxtla, en el vuelo de las 8 de la mañana, luego, dijo a todo el que tuvo que oírlo a fuerzas, de haberse reunido con la guapérrima Elba Esther Gordillo. Gran cosa. Entre mafiosos te sientas.
Tarjetero
*** Por cierto, se supo que Alfredo Palacios, fracasó en su intento por filtrar el rumor que había presentado su renuncia y no se la habían aceptado. Cierto es que ya la tiene elaborada en sus cajones, pero no se ha atrevido a entregarla, temeroso de perder su fuero y vaya a parar a la cárcel. Es que la cosa no es nada fácil para el otrora respetable maestro. Se sabe que la venta de plazas durante el tiempo que estuvo en la Secretaría de Educación, estuvo de la patada. Por ahí, dicen, viene su dolorcito de cabeza. *** Hoy, el colega Leonel Palacios echará la casa por la ventana: celebrará un aniversario más (45 años) de su noticiero “Radio Prensa” y de colofón, su cumpleaños. Felicidades. *** De San Cristóbal de las Casas nos ha llegado cualquier cantidad de correos pidiendo que se investigue a Enoch Hernández, candidato del PT a la alcaldía por segunda ocasión. Piden que explique de dónde sacó dinero para los lujos de los que ahora disfruta si antes de ser alcalde, no tenía ni dónde caer muerto. Esperemos a ver si Blanco Pedrero hace algo. O lo unirá a su clan. *** Luego nos leemos.
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