Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
El presidente no ha podido
encontrar la fórmula para
encarar las recurrentes
crisis que se han desatado
en su primer año de gobierno.
Sorprendente: el presidente Felipe Calderón ha reducido a simples “actos mediáticos” el sabotaje a los ductos de energéticos en el centro del país, pese a las consecuencias económicas y otras secuelas que debieron despertar al gobierno de la modorra en que se regodea y que, en términos reales, ha resultado peor que las mismas explosiones que desde el primer momento, la autoría ha tenido nombres y apellidos.
Y si la declaratoria oficial a las acciones del Ejército Popular Revolucionario resulta sorprendente por su fragilidad de argumentos, preocupa en extremo que el mandatario se haya unido al club de investigadores de la Procuraduría General de la República que han incurrido en la irresponsabilidad de declararse incompetentes para garantizar la seguridad de México, especialmente en el terreno de la llamada “inteligencia de Estado”, cuyos integrantes no tuvieron la capacidad de prever los actos de terrorismo que mermaron la producción en zonas industriales cercanas a las explosiones.
Decir que es imposible conocer por adelantado las acciones de uno o más grupos armados en el país, es tanto como admitir que no se tiene control absoluto de los asuntos del Estado y lo que resulta mucho más preocupante, es que la lectura que nos deja la declaración presidencial es que tampoco hay un control equilibrado de las instituciones creadas para prevenir acciones de esa naturaleza. Todo Estado responsable de sus gobernados debe tener, por obligación constitucional en el caso de México, los métodos adecuados para convencer mediante el diálogo a los opositores del régimen en turno y en todo caso, para aplicar los correctivos apropiados para que éstos no se salgan del marco de la Ley y el Estado de Derecho. No ha ocurrido así en el caso de los grupos guerrilleros que pululan en el territorio nacional y se alimentan de la indiferencia de las autoridades.
Calderón ha aprovechado la situación para pedir al Congreso una revisión de la iniciativa en materia de justicia enviada al Senado para que se incluyan mayores facultades a los cuerpos de seguridad en cuestiones investigativas. No es cuestión de facilitar a las policías otras potestades; ya las tienen. Lo que hace falta es educar a las guardias, es motivarlas, es capacitarlas. Leyes Para combatir la delincuencia y facultades para que la policía cumpla efectivamente con su labor, existen por montones. Lo que falta es honradez de los altos mandos; faltan convicciones, falta amor a la patria. ¿De qué servirán más leyes si las primarias no se observan? ¿La creación de más leyes hará más capaces a los policías? Lo que sí urge es que la Secretaría de Gobernación revise las tácticas y métodos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) pues hasta ahora, no ha hecho otra cosa que espiar a políticos, periodistas y opositores silenciosos al gobierno.
¿Cortina de humo?
Llama la atención que las explosiones del EPR se dan justo cuando el chino Zhenli Ye Gon, acusado de traficar con componentes básicos para la elaboración de drogas y lavado de dinero, hace pública su versión de cómo fueron a parar a sus bodegas personales más de 200 millones de dólares; el también ciudadano mexicano por naturalización, afirma en su extensa misiva (lea la primera parte de ésta en http://ksheratto.blogspot.com) que quien le entregó ésa y otras cantidades de dinero, fue Javier Lozano Alarcón, actual Secretario de Trabajo. No podemos olvidar que, tradicionalmente, cuando surge un escándalo de esa naturaleza, suelen reaparecer actos de terrorismo que por cierto, quedan en total impunidad. ¿Acaso ya detuvieron a los que atacaron con bombas molotov al PRI? ¿Están detenidos los de los bombazos en McDonalds? Recordemos que ésos y otros actos terroristas se dieron en medio de escándalos políticos como el caso Montiel y el desafuero de López Obrador, por citar solo dos asuntos.
Da la impresión, entonces, que las explosiones no han sido mera casualidad, sino actos concertados tendientes a imponer una columna de humo en torno al escándalo de las acusaciones del chino Ye Gon que en su carta, por cierto, admite que ayudó –“exitosamente”, precisa– a Fidel Herrera Beltrán a ganar la gubernatura de Veracruz. Ante ello, el gobierno está moralmente obligado a ofrecer explicaciones contundentes y no solamente frases, ésas sí, mediáticas que confunden a la Opinión Pública.
Ahora bien: la carta Zhenli Ye Gon, está plagada de imprecisiones y datos francamente increíbles. (Por ejemplo, asegura que Felipe Calderón tomó posesión en enero cuando ocurrió el 1 de diciembre. O asegura que intentó sustraer determinadas cantidades para su uso personal pero que en las ocasiones en que lo hizo, lo asaltaban policías a unas cuadras de su casa). Sin embargo, se debe ahondar en las investigaciones tanto del caso Yen Gon, como de las explosiones porque hasta ahora, pareciera que todo está intrínsecamente relacionado… O las instituciones están, como dijimos al principio, en franca y abierta modorra.
Tarjetero
*** Odilón Alberto González Esponda, Director Jurídico del COBACH, a simple vista, parece un muchacho decente y carismático; pero no. Es un transa de la peor calaña. Resulta que a los jubilados y pensionados que llegan a sus oficinas para hacer los trámites ante el Seguro Social, les advierte de una vez que hará todo lo posible porque les paguen lo que por les corresponde, siempre y cuando, le den a él un alto porcentaje por los trámites. ¡Qué sinvergüenza! Y de la liquidación por los años de trabajo en el COBACH, también exige su “mordida”. Lo peor es que éste sujeto ruin, dice que tiene autorización de su tío Ángelito y su abue Guayo para cometer esa clase de estupideces que ponen en mal al gobierno de Sabines. *** Para mi entrañable amigo Homero Díaz Córdoba, el mejor deseo porque se recupere pronto del quebranto de saludo que obligo a Bertita, su siempre fiel y gentil esposa, internarlo en un sanatorio capitalino. Nuestra solidaridad incondicional. *** No olvide leer la carta de Zhenli Ye Gon en el blog. Usted juzgue. *** Luego nos leemos.
http://ksheratto.blogspot.com
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
El presidente no ha podido
encontrar la fórmula para
encarar las recurrentes
crisis que se han desatado
en su primer año de gobierno.
Sorprendente: el presidente Felipe Calderón ha reducido a simples “actos mediáticos” el sabotaje a los ductos de energéticos en el centro del país, pese a las consecuencias económicas y otras secuelas que debieron despertar al gobierno de la modorra en que se regodea y que, en términos reales, ha resultado peor que las mismas explosiones que desde el primer momento, la autoría ha tenido nombres y apellidos.Y si la declaratoria oficial a las acciones del Ejército Popular Revolucionario resulta sorprendente por su fragilidad de argumentos, preocupa en extremo que el mandatario se haya unido al club de investigadores de la Procuraduría General de la República que han incurrido en la irresponsabilidad de declararse incompetentes para garantizar la seguridad de México, especialmente en el terreno de la llamada “inteligencia de Estado”, cuyos integrantes no tuvieron la capacidad de prever los actos de terrorismo que mermaron la producción en zonas industriales cercanas a las explosiones.
Decir que es imposible conocer por adelantado las acciones de uno o más grupos armados en el país, es tanto como admitir que no se tiene control absoluto de los asuntos del Estado y lo que resulta mucho más preocupante, es que la lectura que nos deja la declaración presidencial es que tampoco hay un control equilibrado de las instituciones creadas para prevenir acciones de esa naturaleza. Todo Estado responsable de sus gobernados debe tener, por obligación constitucional en el caso de México, los métodos adecuados para convencer mediante el diálogo a los opositores del régimen en turno y en todo caso, para aplicar los correctivos apropiados para que éstos no se salgan del marco de la Ley y el Estado de Derecho. No ha ocurrido así en el caso de los grupos guerrilleros que pululan en el territorio nacional y se alimentan de la indiferencia de las autoridades.
Calderón ha aprovechado la situación para pedir al Congreso una revisión de la iniciativa en materia de justicia enviada al Senado para que se incluyan mayores facultades a los cuerpos de seguridad en cuestiones investigativas. No es cuestión de facilitar a las policías otras potestades; ya las tienen. Lo que hace falta es educar a las guardias, es motivarlas, es capacitarlas. Leyes Para combatir la delincuencia y facultades para que la policía cumpla efectivamente con su labor, existen por montones. Lo que falta es honradez de los altos mandos; faltan convicciones, falta amor a la patria. ¿De qué servirán más leyes si las primarias no se observan? ¿La creación de más leyes hará más capaces a los policías? Lo que sí urge es que la Secretaría de Gobernación revise las tácticas y métodos del Centro de Investigación y Seguridad Nacional (CISEN) pues hasta ahora, no ha hecho otra cosa que espiar a políticos, periodistas y opositores silenciosos al gobierno.
¿Cortina de humo?
Llama la atención que las explosiones del EPR se dan justo cuando el chino Zhenli Ye Gon, acusado de traficar con componentes básicos para la elaboración de drogas y lavado de dinero, hace pública su versión de cómo fueron a parar a sus bodegas personales más de 200 millones de dólares; el también ciudadano mexicano por naturalización, afirma en su extensa misiva (lea la primera parte de ésta en http://ksheratto.blogspot.com) que quien le entregó ésa y otras cantidades de dinero, fue Javier Lozano Alarcón, actual Secretario de Trabajo. No podemos olvidar que, tradicionalmente, cuando surge un escándalo de esa naturaleza, suelen reaparecer actos de terrorismo que por cierto, quedan en total impunidad. ¿Acaso ya detuvieron a los que atacaron con bombas molotov al PRI? ¿Están detenidos los de los bombazos en McDonalds? Recordemos que ésos y otros actos terroristas se dieron en medio de escándalos políticos como el caso Montiel y el desafuero de López Obrador, por citar solo dos asuntos.
Da la impresión, entonces, que las explosiones no han sido mera casualidad, sino actos concertados tendientes a imponer una columna de humo en torno al escándalo de las acusaciones del chino Ye Gon que en su carta, por cierto, admite que ayudó –“exitosamente”, precisa– a Fidel Herrera Beltrán a ganar la gubernatura de Veracruz. Ante ello, el gobierno está moralmente obligado a ofrecer explicaciones contundentes y no solamente frases, ésas sí, mediáticas que confunden a la Opinión Pública.
Ahora bien: la carta Zhenli Ye Gon, está plagada de imprecisiones y datos francamente increíbles. (Por ejemplo, asegura que Felipe Calderón tomó posesión en enero cuando ocurrió el 1 de diciembre. O asegura que intentó sustraer determinadas cantidades para su uso personal pero que en las ocasiones en que lo hizo, lo asaltaban policías a unas cuadras de su casa). Sin embargo, se debe ahondar en las investigaciones tanto del caso Yen Gon, como de las explosiones porque hasta ahora, pareciera que todo está intrínsecamente relacionado… O las instituciones están, como dijimos al principio, en franca y abierta modorra.
Tarjetero
*** Odilón Alberto González Esponda, Director Jurídico del COBACH, a simple vista, parece un muchacho decente y carismático; pero no. Es un transa de la peor calaña. Resulta que a los jubilados y pensionados que llegan a sus oficinas para hacer los trámites ante el Seguro Social, les advierte de una vez que hará todo lo posible porque les paguen lo que por les corresponde, siempre y cuando, le den a él un alto porcentaje por los trámites. ¡Qué sinvergüenza! Y de la liquidación por los años de trabajo en el COBACH, también exige su “mordida”. Lo peor es que éste sujeto ruin, dice que tiene autorización de su tío Ángelito y su abue Guayo para cometer esa clase de estupideces que ponen en mal al gobierno de Sabines. *** Para mi entrañable amigo Homero Díaz Córdoba, el mejor deseo porque se recupere pronto del quebranto de saludo que obligo a Bertita, su siempre fiel y gentil esposa, internarlo en un sanatorio capitalino. Nuestra solidaridad incondicional. *** No olvide leer la carta de Zhenli Ye Gon en el blog. Usted juzgue. *** Luego nos leemos.
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