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Se vende partido con candidatos incluidos

Fichero Político

Angel Mario Ksheratto

“Tu vas a ser el candidato del PRI, ya se le ordeno a la vieja Arely”, dicen que ha dicho Morales Messner a Jiménez, quien en público, maldice a Rubén Velásquez, pero en privado, le alaba virtudes inexistentes. El Secretario de Gobierno, juega doble

Las ideologías, son lo de menos; lo que valen son las siglas, los logotipos y la calidad de los mercenarios. Y si hablamos de los intereses de los electores, esos sencillamente no existen; no valen en una contienda en la que los órganos electorales son solamente espectadores de palo, incapaces de intervenir para imponer las reglas escritas y obligar a los actores políticos a respetar no solo las normas, sino a los ciudadanos que, con justificada razón, se alejan cada vez más de las urnas.
Hemos visto con profunda pena cómo los partiditos rascuaches surgidos en senos en familias de cuestionada reputación, han caído en un mercantilismo burdo y torpe, y se han convertido en verdaderos comerciantes de ideologías, muchas de las cuales, desconocen por completo.
En ese tenor, vemos cómo, por ejemplo, el Partido Verde, deambula entre la izquierda y la derecha, anunciando alianzas con unos y otros y otros como el Partido del Trabajo, prostituyen el oficio político a favor de los integrantes de la pasada dictadura pablista, llegando a extremos que rayan en lo vulgar y soez. Otro ejemplo lamentable es el de el partido de la cacique magisterial Elba Esther Gordillo, el PANAL, cuyos dirigentes estatales han ofertado hasta en un millón de pesos su alianza con el que pague ésa u otra cantidad que llene los bolsillos de los ostentadores de la franquicia. A tal grado llega el latrocinio al interior del PANAL que los 81 mil pesos que reciben a modo de prerrogativa por parte de las inertes autoridades electorales, es motivo de arrabaleras discusiones entre Emilio Zebadúa y Guillermo Escobar Farrera, quienes también difieren sobre el costo a cobrar por una alianza.
Ese es el lodazal donde se revuelcan los partiduchos y al que quieren entrar en calidad de amos los llamados partidos grandes, cuyas ideologías están igualmente deformadas. Lo que menos les importa es la credibilidad, la honradez; han confundido “pluralidad” con estupidez y se han convertido en solamente entes de poder mediante el cual algunos caciques y grupos políticos quieren mantenerse pegados a la teta presupuestal. Eso es lo indignante, lo lamentable. Con esas condiciones, ¿asistirán los electores a elegir a los próximos alcaldes y diputados? La verdad, lo dudamos mucho y más, si los órganos electorales mantienen su blandenguería y su incapacidad frente a problemas verdaderamente graves.

Lucha por el poder

Es bien cierto que si los partidos andan en condiciones deplorables, los grupos de poder y los nombres de los posibles candidatos, están en peores circunstancias. Ayer, uno de los candidatos fuertes del PAN, el empresario Felipe Granda, aduciendo problemas de salud (¿cuáles si el macho se ve más sano que un atleta ruso?) anunció su retiro de la contienda. Las malas lenguas aseguran que el fondo de su “enfermedad” es que dejó de ser el candidato agraciado de la oficialidad y fue conminado a alejarse para dejar el camino libre a un candidato que, se dice, podría formar –“dado su extraordinario carisma”– una alianza entre el PAN, el PRI y el PRD, cosa que nos parece una soberana tomada de pelo. Es decir, ni como grupos caciquiles de poder ofrecen alternativas serias.
En esa rebatinga, los hay de chile y manteca. Jorge Morales Messner (que por cierto sigue sin aclarar las acusaciones de nepotismo en su contra) impulsa a su grupo de candidatos dentro del PRD, muchos de éstos, pablistas y rubenistas de hueso colorado, enemigos declarados del gobernador Juan Sabines. Ejemplos hay muchos, pero el de Rubiel Gamboa Cárcamo, en Villaflores, es uno de los más patéticos. La pretendida aspiración de Gamboa Cárcamo, según se sabe, se cocinó en la Rivera de Cupilla, en una de las muchas propiedades que adquirió con dinero sospechoso el exsecretario de Educación, Alfredo Palacios, con el aval, por supuesto, de Morales Messner, quien en público, maldice a Rubén Velásquez, pero en privado, le alaba virtudes inexistentes. El Secretario de Gobierno, juega doble; trascendió que alcanzó una negociación con Germán Jiménez que también aspira a la alcaldía villaflorense para que “se la juegue por el PRI”, derivado de una supuesta negociación con Arely Madrid. “Tu vas a ser el candidato del PRI, ya se le ordeno a la vieja Arely”, dicen que ha dicho Morales Messner a Jiménez. Obviamente, las piezas del ajedrez pablista que mueve el encargado de la política interna, es a espaldas del gobernador, lo que supone un rompimiento entre ambos políticos o cuando menos, un distanciamiento con olor a traición. Eso, solo es la punta del iceberg. Viene más, mucho más.

Tarjetero

*** Según versiones fidedignas, junto con un tal Oscar, empleado de CONECULTA, Alfredo Palacios planea una serie de actos violentos contra sus críticos. O sea, una cosa enlazará a la otra, ¿no maistro longaniza? *** El servicio en el hospital del ISSTECH, es de verdad, deficiente, indigno. Debido a un accidente escolar hube de llevar a mi hija a emergencias. La lesión era en un ojo; busque a un médico para explicarle el problema y con todo el maldito desdén del mundo me respondió: “Viene caminando la chamaca; aquí solo que se venga muriendo”. Me dieron ganas de patearle el asqueroso trasero, pero me contuve. Ganas no me faltaron. Con la sala atestada de dolientes, nadie hacía nada por nadie. Y el trato, ni se diga: despotismo, prepotencia, maltrato. De no ser por la recepcionista, todavía estuviera esperando atención de urgencia. Y eso que dicen que es uno de los mejores hospitales. Sería bueno que el Secretario de Salud se diera una vueltecita para ver con sus propios ojos el maltrato que dan a los ciudadanos. Digo, si es que de verdad quiere cambiar las cosas como dice. *** Editado, producido y dirigido por el talentoso periodista Rodolfo Espinosa, se presentó un video para promocionar el turismo en Chiapa de Corzo. El material fue presentado anteayer en aquella colonial ciudad. *** Despedidos injustamente de su trabajo en el PRI, demandaron a ese órgano político por incumplimiento de la ley del trabajo. ¿Que justicia social si a sus propios empleados doña Arely trata como a animales? ¿Con injusticias de ese tamaño quiere ganar espacios políticos?. Eso se llama hipocresía. *** Luego nos leemos.
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