Fichero Político
Angel Mario Ksheratto
Cuando la autoridad se vuelve cómplice y termina siendo mandadera de los delincuentes, el sistema de justicia ha caído en el descrédito total, absoluto. Es lo que ocurre en el secuestro de un recién nacido en Bochil, cuyos autores materiales del crimen, se sirven de Rogelio Gutiérrez Domínguez, Fiscal del Ministerio Público con sede en Chiapa de Corzo, para amenazar a la madre del infante secuestrado y lo peor: para exigirle que sea ella quien pague los gastos de manutención del bebé durante el tiempo que estuvo en poder de los plagiarios.
Doña Agustina Díaz Díaz, sumida en la más profunda desesperación, narra paso a paso el calvario que ha tenido qué vivir desde que Eder Agustín Velasco Ruiz y Laura Guadalupe Sánchez Hernández secuestraron a su bebé, la misma noche de su nacimiento.
“Me quedé dormida por mucho tiempo y cuando desperté, me dijeron que mi bebé había nacido muerto y que lo habían enterrado”, dice durante la charla en la que la voz se le quiebra constantemente. Poco a poco fue descubriendo el engaño, hasta que los secuestradores le dijeron que el bebé vivía pero que tendría que pagar una fuerte suma de dinero para recuperarlo. Desesperada, interpuso una demanda penal, empero el Fiscal de Bochil, Eliseo Escobar Roque se negó a darle categoría de Averiguación Previa, dejándola simplemente como Acta Administrativa, lo que motivó que la pareja de secuestradores huyera del lugar. Una vez radicada el acta 086/03/2006 en Chiapa de Corzo, se elevó a Averiguación Previa (142/03/2006) y se procedió a las investigaciones que incluyeron el cateo en una casa donde supuestamente se escondía la pareja de secuestradores junto al bebé. Cuando Eder Agustín y Laura Guadalupe se vieron acorralados, optaron por entregarlo a una casa hogar de Tuxtla Gutiérrez, cuyos directivos se niegan a devolverlo a su legítima madre, alegando que no es la madre biológica, pese a que los peritajes médicos y testimoniales, favorecen a Agustina Díaz Díaz.
Desde el momento del rapto de su menor hijo, la agraviada a recurrido a diversas autoridades y en todos lados le han cerrado las puertas; en algunas ocasiones, ha sido el mismo Fiscal Gutiérrez Domínguez quien proporciona información dolosa en contra de Díaz Díaz para que le nieguen asistencia, lo que ha hecho sospechar que el representante de la ley se ha convertido no solo en cómplice, sino en protector de los secuestradores.
Presiones oficiales
Doña Agustina dice tener miedo de morir. En varias ocasiones, Rogelio Gutiérrez Domínguez le ha entregado recados amenazantes de Eder Agustín Velasco Ruiz y Laura Guadalupe Sánchez Hernández. “Son de armas tomar, mejor déjalo por la paz, hasta te pueden matar”, ha dicho el Fiscal a la víctima a quien además agrega el mensaje directo de los secuestradores: “Dicen que les pagues los gastos que han hecho por tu hijo o te va a ir peor”. En otras ocasiones, el Fiscal “aconseja” a la madre del infante secuestrado que mejor se lo deje a los secuestradores debido a que ella es pobre y no lo va a poder mantener. Ahora bien, si ya hubo una orden de cateo, evidentemente, hay una orden de aprehensión en contra de los secuestradores del pequeño bebé. Evidentemente también, éstos tienen una cercana relación con el Fiscal, puesto que mediante sus oficios amenazan a la señora Díaz Díaz. La pregunta es, ¿por qué el Fiscal no los ha detenido? No cabe duda que ahí hay complicidad de la autoridad con dos criminales confesos a quienes se les está otorgando el beneficio de la impunidad. Esto es indignante.
El Fiscal Rogelio Gutiérrez, según tenemos entendido, tiene en su poder las pruebas de ADN que la propia Fiscalía General hizo a la madre y al bebé y aún así, ha dado órdenes para que no lo entreguen a su verdadera madre, pese a que el infante está enfermo en la casa hogar donde se encuentra. Lo más grave es que ese Fiscal ha amenazado a la señora Díaz Díaz con entregar al bebé a los secuestradores si ella no le paga a éstos una fuerte suma de dinero. Seamos claros: secuestran a un bebé ¡y utilizan a la misma autoridad para cobrar el rescate! Señores, ¿en qué estado vivimos? ¿Cuál es la justicia que se ofrece a los pobres? Porque hemos de saber que la señora Agustina Díaz, es de escasos recursos económicos. ¿De dónde va a sacar dinero para pagar el rescate de su bebé? ¿Cómo es posible que las mismas autoridades se presten a los intereses de los secuestradores y no de las víctimas? Estamos fritos. Sobre éste caso tendremos más. Devolver a doña Agustina a su bebé, es un acto de justicia. Como colofón, el Fiscal firmó un oficio a los secuestradores para que visiten al bebé en la casa hogar. Aberrante, sencillamente, aberrante, indignante.
Tarjetero
*** Los pablistas que por malos elementos son corridos del gobierno de Juan Sabines, no tienen por qué preocuparse: de inmediato son recontratados por el Tesorero del Ayuntamiento Capitalino, un tal Náfate que no ha podido refrenar su lengua para gritar a los cuatro vientos que el dinero de la alcaldía tuxtleca, está a disposición de Jonatan Salazar Mendiguchía, personaje que ha sido visto con fardos y más fardos de utensilios saliendo del edificio municipal. Náfate, tampoco ha tenido empacho en negar los recursos para las obras que necesita la ciudad, empero sí los ha tenido para, aparentemente, sufragar gastos de supuestas campañas evangélicas que le son ordenadas por Jonatan, sin que tales erogaciones pasen por los conductos adecuados. Es decir, se gasta el dinero del ayuntamiento sin la autorización de quienes deben autorizarlo. Más aún, el vocabulario que emplea para referirse a la señora alcaldesa, es de veras, lastimoso, irreproducible y grosero. Eso si, sus oficinas son de súper lujo y todo, porque no quiere dar a su protegido, mala impresión o sumisión frente a la alcaldesa. ¿Sabrá todo esto doña Chachita? No le vaya a pasar como con el Síndico. *** Luego nos leemos.
http://www.columnasur.org
ksheratto@yahoo.com
ksheratto@hotmail.com
Angel Mario Ksheratto
Cuando la autoridad se vuelve cómplice y termina siendo mandadera de los delincuentes, el sistema de justicia ha caído en el descrédito total, absoluto. Es lo que ocurre en el secuestro de un recién nacido en Bochil, cuyos autores materiales del crimen, se sirven de Rogelio Gutiérrez Domínguez, Fiscal del Ministerio Público con sede en Chiapa de Corzo, para amenazar a la madre del infante secuestrado y lo peor: para exigirle que sea ella quien pague los gastos de manutención del bebé durante el tiempo que estuvo en poder de los plagiarios.Doña Agustina Díaz Díaz, sumida en la más profunda desesperación, narra paso a paso el calvario que ha tenido qué vivir desde que Eder Agustín Velasco Ruiz y Laura Guadalupe Sánchez Hernández secuestraron a su bebé, la misma noche de su nacimiento.
“Me quedé dormida por mucho tiempo y cuando desperté, me dijeron que mi bebé había nacido muerto y que lo habían enterrado”, dice durante la charla en la que la voz se le quiebra constantemente. Poco a poco fue descubriendo el engaño, hasta que los secuestradores le dijeron que el bebé vivía pero que tendría que pagar una fuerte suma de dinero para recuperarlo. Desesperada, interpuso una demanda penal, empero el Fiscal de Bochil, Eliseo Escobar Roque se negó a darle categoría de Averiguación Previa, dejándola simplemente como Acta Administrativa, lo que motivó que la pareja de secuestradores huyera del lugar. Una vez radicada el acta 086/03/2006 en Chiapa de Corzo, se elevó a Averiguación Previa (142/03/2006) y se procedió a las investigaciones que incluyeron el cateo en una casa donde supuestamente se escondía la pareja de secuestradores junto al bebé. Cuando Eder Agustín y Laura Guadalupe se vieron acorralados, optaron por entregarlo a una casa hogar de Tuxtla Gutiérrez, cuyos directivos se niegan a devolverlo a su legítima madre, alegando que no es la madre biológica, pese a que los peritajes médicos y testimoniales, favorecen a Agustina Díaz Díaz.
Desde el momento del rapto de su menor hijo, la agraviada a recurrido a diversas autoridades y en todos lados le han cerrado las puertas; en algunas ocasiones, ha sido el mismo Fiscal Gutiérrez Domínguez quien proporciona información dolosa en contra de Díaz Díaz para que le nieguen asistencia, lo que ha hecho sospechar que el representante de la ley se ha convertido no solo en cómplice, sino en protector de los secuestradores.
Presiones oficiales
Doña Agustina dice tener miedo de morir. En varias ocasiones, Rogelio Gutiérrez Domínguez le ha entregado recados amenazantes de Eder Agustín Velasco Ruiz y Laura Guadalupe Sánchez Hernández. “Son de armas tomar, mejor déjalo por la paz, hasta te pueden matar”, ha dicho el Fiscal a la víctima a quien además agrega el mensaje directo de los secuestradores: “Dicen que les pagues los gastos que han hecho por tu hijo o te va a ir peor”. En otras ocasiones, el Fiscal “aconseja” a la madre del infante secuestrado que mejor se lo deje a los secuestradores debido a que ella es pobre y no lo va a poder mantener. Ahora bien, si ya hubo una orden de cateo, evidentemente, hay una orden de aprehensión en contra de los secuestradores del pequeño bebé. Evidentemente también, éstos tienen una cercana relación con el Fiscal, puesto que mediante sus oficios amenazan a la señora Díaz Díaz. La pregunta es, ¿por qué el Fiscal no los ha detenido? No cabe duda que ahí hay complicidad de la autoridad con dos criminales confesos a quienes se les está otorgando el beneficio de la impunidad. Esto es indignante.
El Fiscal Rogelio Gutiérrez, según tenemos entendido, tiene en su poder las pruebas de ADN que la propia Fiscalía General hizo a la madre y al bebé y aún así, ha dado órdenes para que no lo entreguen a su verdadera madre, pese a que el infante está enfermo en la casa hogar donde se encuentra. Lo más grave es que ese Fiscal ha amenazado a la señora Díaz Díaz con entregar al bebé a los secuestradores si ella no le paga a éstos una fuerte suma de dinero. Seamos claros: secuestran a un bebé ¡y utilizan a la misma autoridad para cobrar el rescate! Señores, ¿en qué estado vivimos? ¿Cuál es la justicia que se ofrece a los pobres? Porque hemos de saber que la señora Agustina Díaz, es de escasos recursos económicos. ¿De dónde va a sacar dinero para pagar el rescate de su bebé? ¿Cómo es posible que las mismas autoridades se presten a los intereses de los secuestradores y no de las víctimas? Estamos fritos. Sobre éste caso tendremos más. Devolver a doña Agustina a su bebé, es un acto de justicia. Como colofón, el Fiscal firmó un oficio a los secuestradores para que visiten al bebé en la casa hogar. Aberrante, sencillamente, aberrante, indignante.
Tarjetero
*** Los pablistas que por malos elementos son corridos del gobierno de Juan Sabines, no tienen por qué preocuparse: de inmediato son recontratados por el Tesorero del Ayuntamiento Capitalino, un tal Náfate que no ha podido refrenar su lengua para gritar a los cuatro vientos que el dinero de la alcaldía tuxtleca, está a disposición de Jonatan Salazar Mendiguchía, personaje que ha sido visto con fardos y más fardos de utensilios saliendo del edificio municipal. Náfate, tampoco ha tenido empacho en negar los recursos para las obras que necesita la ciudad, empero sí los ha tenido para, aparentemente, sufragar gastos de supuestas campañas evangélicas que le son ordenadas por Jonatan, sin que tales erogaciones pasen por los conductos adecuados. Es decir, se gasta el dinero del ayuntamiento sin la autorización de quienes deben autorizarlo. Más aún, el vocabulario que emplea para referirse a la señora alcaldesa, es de veras, lastimoso, irreproducible y grosero. Eso si, sus oficinas son de súper lujo y todo, porque no quiere dar a su protegido, mala impresión o sumisión frente a la alcaldesa. ¿Sabrá todo esto doña Chachita? No le vaya a pasar como con el Síndico. *** Luego nos leemos.
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